En una entrevista con Molusco TV, los representantes de Miami Vice aclararon que lo ocurrido fue «totalmente un malentendido» y expresaron su respeto hacia Enrique Santos por su carrera y sus acciones en favor de los cubanos.
Sin embargo, señalaron que La Diosa no encajaba en el concepto de lo que ellos llevan trabajando durante siete años. «No tenemos nada en contra de ella, pero lo que ella canta y lo que ella vende no encaja con el concepto que nosotros vendemos y construimos», afirmó uno de los dueños de la compañía.
Los representantes de Miami Vice también explicaron que aceptan la presencia de artistas cubanos en sus shows, como Gente de Zona y Lenier, pero que La Diosa no era apropiada para su clientela. «Ella nos haría daño porque nuestra clientela no consume ese tipo de música, no porque ella sea mala es que lo que ella canta no es ni el mensaje ni el tipo de música que trabajamos», afirmaron.
Ante esta situación, los organizadores ofrecieron a La Diosa una mesa y champagne, pero le negaron la oportunidad de cantar en el evento. «Ella no puede cantar y esto no va contra ella», declararon.
La respuesta de La Diosa en sus redes sociales ha sido crítica hacia los organizadores del evento. «¿Y ustedes siguen humillando a mi público y a mí? Yo pensé que esto había acabado veo que andan por Molusco y hablando de demandarme aquí la única afectada he sido yo señoritos», escribió en su cuenta.
En conclusión, el incidente entre Miami Vice y La Diosa ha generado controversia en las redes sociales y ha puesto de manifiesto las diferencias entre las visiones artísticas y comerciales de los organizadores del evento y la artista. Como es común en este tipo de situaciones, ambas partes tienen argumentos válidos y debe ser el público quien decida qué tipo de música y mensajes desea apoyar.