Yosvany Hernández Suri, un joven cubano de 24 años, ha sido uno de los valientes que decidieron abandonar la isla en busca de un futuro mejor. En la actualidad, se encuentra en México, país al que llegó después de enfrentar una travesía peligrosa de 25 días a bordo de una embarcación improvisada.
En una entrevista con el medio de prensa ADN 40, Hernández Suri relató su experiencia, explicando que él y un grupo de amigos reunieron dinero para construir la embarcación con la que se aventuraron en el océano. Durante el viaje, tuvieron que enfrentar condiciones extremas, como el frío, un mar embravecido, la escasez de alimentos y días sin poder descansar.
El joven describió los momentos de terror que vivieron en el bote, donde se encontraban alrededor de 14 personas, incluyendo niños y ancianos. «Estuvimos en esa travesía durante veinticinco días, cinco de ellos sin comer. El momento más complicado fue el día 16, cuando nos enfrentamos a un fuerte temporal que nos mantuvo despiertos durante dos noches», relató el migrante, originario de la provincia de Matanzas.
Casi un mes después de partir de Cuba, Hernández Suri y los demás balseros fueron rescatados por pescadores mexicanos, quienes los encontraron sanos y salvos.
A pesar de extrañar a su familia, Hernández Suri afirmó que no tiene planes de regresar a su país de origen. «Me gusta Cancún, México nos ofrece oportunidades. Es un país libre donde se puede expresar libremente ideas políticas. En Cuba, expresar tus pensamientos te convierte en objeto de discriminación», agregó.
La historia de Hernández Suri, quien actualmente trabaja como guardia de seguridad en un centro comercial de este puerto mexicano, refleja la difícil situación que enfrentan muchos cubanos debido a la crisis económica, la represión y la escasez de alimentos. A pesar de los peligros y los desafíos en su camino, estos valientes balseros buscan un futuro mejor y la libertad que tanto anhelan.
La historia de Yosvany Hernández Suri es solo una muestra de la realidad que viven muchos cubanos que buscan una vida mejor fuera de su país. La crisis económica, la falta de libertades y la escasez de alimentos han llevado a muchas personas a tomar la difícil decisión de abandonar todo en busca de un futuro más prometedor.
La valentía y determinación de estos migrantes es admirable. A pesar de los riesgos que implica una travesía tan peligrosa, están dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo con tal de encontrar un lugar donde puedan vivir en libertad y prosperidad.
La situación en Cuba ha llevado a un aumento en el número de personas que intentan abandonar el país en busca de nuevas oportunidades. Muchos de ellos eligen países como México, donde encuentran una acogida más favorable y mayores posibilidades de mejorar su calidad de vida.