En la oriental provincia de Guantánamo, Cuba, la ciudadanía ha tomado medidas para combatir la creciente ola de delincuencia que aqueja al país. Recientemente, varios vecinos lograron atrapar a un ladrón que pretendía robarse una bicicleta, según imágenes que llegaron a las redes sociales. Según testigos, decenas de personas se reunieron en el sitio, mientras algunos gritaban «es un ladrón», «es un ladrón» y otros pedían no golpearlo.
Este hecho fue reportado por «La Página de Mauro Torres 2.0», afín al régimen cubano, quien trató de minimizar el suceso asegurando que la justicia se había restablecido con la llegada de la policía, agregando que «el enemigo está manipulando el hecho».
Sin embargo, este no es el único caso de inseguridad que se ha presentado en Cuba. Los reportes de asaltos, violencia, robos y asesinatos van en aumento en la isla caribeña, dejando en evidencia la vulnerabilidad de la población frente a esta situación. Por ejemplo, recientemente, se reportó que una familia fue asesinada en su vivienda en la provincia de Matanzas, presuntamente en un caso de robo.
«El pueblo de Cidra -de donde era el joven- de luto por el horrendo crimen de estas tres personas que fueron asesinados a machetazos en su residencia en el barrio Bellotex… Entraron a su casa a robar… Familiares encontraron ayer sábado 20, a la madre Linet Lucía y su niño de 8 años apuñalados en el baño. Según me cuentan amistades cercanas, el niño se defendió mucho de los agresores. Al padre Maykel Gonzales Medina lo mataron y lo tiraron a una fosa…», informó Edmundo Dantés en su cuenta de Facebook.
La comunidad ha demostrado estar cansada de la inseguridad, y en muchos casos han tomado medidas para protegerse ante la falta de respuesta de las autoridades. A pesar de que este tipo de acciones no son recomendables, muestran un reflejo del miedo y la impotencia que siente la población cubana ante esta situación.
En conclusión, aunque ciertas autoridades cubanas intenten minimizar la creciente ola de inseguridad que atraviesa el país, la realidad es que los ciudadanos están expuestos a esta problemática cada vez más presente. La violencia, los robos, los asaltos y hasta los asesinatos ya son una lamentable realidad en Cuba. La población merece vivir en un ambiente seguro y tranquilo y es responsabilidad de las autoridades tomar medidas efectivas para garantizar su seguridad y tranquilidad.