Un hecho trágico sacudió a la ciudad de Miami-Dade recientemente, cuando se reportó un tiroteo en el estacionamiento de un centro comercial. Una mujer cubana de 60 años, Leonor Rodríguez, compareció ante un tribunal después de ser acusada de intento de asesinato por su presunta participación en este evento.
Según informes de América Tevé, Rodríguez no apretó el gatillo durante el incidente, pero enfrenta cargos por incitar al sospechoso, quien todavía está prófugo, a dispararle a un hombre en el centro comercial.
La policía afirma que Rodríguez estaba «furiosa» por las «declaraciones vulgares» que la víctima hizo durante una pelea en el Midway Crossings, también conocido como Mall de las Américas.
De acuerdo con el informe policial, Rodríguez realizó una llamada telefónica después de escuchar las declaraciones vulgares, indicando al conductor hacia dónde dirigirse y señalando a la víctima. El tirador, quien salió de su automóvil después de hablar con Rodríguez, regresó más tarde y disparó aproximadamente seis veces, hiriendo a la víctima en el brazo.
Mientras tanto, Rodríguez animaba al tirador. «Tíralo! ¡Tíralo!», gritaba ella en español, según lo informado por un testigo. Presuntamente, Rodríguez también instó al tirador a huir después del tiroteo.
Rodríguez fue detenida en la escena del crimen y negó conocer al sospechoso o tener algún tipo de relación familiar con él. Actualmente, está detenida sin derecho a fianza en el Centro Correccional Turner Guilford Knight.
Este triste incidente es solo uno de los muchos casos que involucran violencia con armas de fuego en los Estados Unidos. La facilidad de acceso a tales armas y la falta de regulación adecuada son temas importantes que deben abordarse. Además, el hecho de que una persona incitara a otra a cometer un acto violento plantea preguntas sobre la influencia de la rabia en nuestras acciones.
