20 de Mayo, una República de Cuba que se nos fue y una fecha que la Revolución enterró

Redacción

Hoy, 20 de mayo, conmemoramos los 120 años de la República cubana. Esta fecha, desafortunadamente, ha sido ignorada, e incluso demonizada y condenada al olvido, pero merece ser rescatada y valorada en su verdadera dimensión, más allá de dogmas e ideologías restrictivas. A continuación, destacaré algunas cuestiones relevantes al respecto.

En primer lugar, es importante recordar que el objetivo supremo de la lucha heroica de los cubanos durante los treinta años comprendidos entre 1868 y 1898 fue la República. Este anhelo por la independencia y la libertad implicaba la creación de una comunidad de hombres y mujeres libres, donde los ciudadanos fueran protagonistas y no súbditos. Este fue el sueño de José Martí, como se evidencia en su célebre discurso «Con todos y para el bien de todos», donde expresó: «O la república tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, el ejercicio íntegro de sí y el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás, la pasión, en fin, por el decoro del hombre, -o la república no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos».

La proclamación de Cuba como República independiente es una fecha que no deberíamos relegar al olvido. A pesar de la intervención norteamericana en 1898, la imposición de la Enmienda Platt y los agravios que siguieron, aquel día fue una verdadera celebración nacional. Fue el momento en el que se arrió la bandera norteamericana y se izó, bajo el liderazgo del Generalísimo Máximo Gómez, la bandera tricolor con la estrella solitaria.

De la misma manera en que celebramos el 10 de abril como el Día de la Constitución, el 20 de mayo debería ser una ocasión para recordar y rendir homenaje a la República cubana. Es importante valorar el significado histórico y simbólico de este día, así como reconocer los ideales de libertad, justicia y democracia que inspiraron a aquellos que lucharon por la independencia de Cuba.

Rescatar y honrar la memoria de la República cubana nos permite reflexionar sobre nuestros valores como sociedad y fortalecer nuestro compromiso con los principios democráticos. Es una oportunidad para recordar a aquellos que sacrificaron sus vidas en pos de la libertad y reafirmar nuestro compromiso de construir un futuro basado en la dignidad y el respeto a los derechos de todos los ciudadanos.