La policía del municipio Plaza de la Revolución logró capturar a un anciano cubano que, durante meses, se hizo pasar por mudo para engañar a los vecinos y poder robar en sus hogares. El hombre fue detenido en la calle 25 entre N y O y, según Luisma Sánchez, perfil oficialista vinculado al Ministerio del Interior (MININT), el hombre ya estaba siendo buscado por la Policía por otros 7 hechos o más y tiene varios antecedentes penales.
«Supe en la estación de Zapata que este tipo se hacía pasar por mudo y que estaba todo el tiempo dando vuelta por el Vedado y la gente le daba agua, y este aprovechaba y se robaba las cosas», agregó un testigo en declaraciones a Sánchez. La astucia del anciano consistía en simular ser una persona discapacitada para generar empatía con los vecinos de la zona y, así, poder entrar a sus casas sin generar sospechas.
Es importante mencionar que este no es el único caso de robo en la ciudad. Según la cuenta de Mauro Torres, otro perfil relacionado con la Seguridad del Estado, hace unos días fue arrestado Alexis Pupo, supuesto ladrón profesional relacionado con más de 20 robos en el municipio Regla de la capital. Pupo, residente de San Miguel del Padrón, fue capturado por un robo con violencia y admitió ser responsable de otras 20 fechorías.
Ambos casos reflejan la cruda realidad de la inseguridad en La Habana. A pesar de los esfuerzos de la Policía, muchos delincuentes logran escapar y seguir haciendo de las suyas en diferentes zonas de la ciudad. Además, estos robos afectan a personas que, muchas veces, no cuentan con los recursos necesarios para reponer lo que les ha sido robado.
Es importante recordar que la inseguridad es un problema que afecta a todas las sociedades, y que la prevención y la colaboración ciudadana pueden ser herramientas efectivas para combatirlo. En este sentido, es fundamental estar alerta a cualquier situación sospechosa y denunciarla de inmediato a las autoridades competentes. También es importante tomar medidas preventivas en el hogar, como asegurar puertas y ventanas, para minimizar los riesgos de robos.
En conclusión, estos dos recientes casos de robos en La Habana son una llamada de atención para todos los ciudadanos, quienes deben estar siempre alerta y colaborar con las autoridades para evitar situaciones delictivas. Asimismo, se debe trabajar en conjunto para garantizar la seguridad de todos los habitantes de la ciudad y evitar que más personas sean víctimas de actos delictivos.