En la tarde del 18 de mayo de 2023, falleció Iroel Sánchez, conocido funcionario del régimen cubano, a la edad de 58 años. Aunque las páginas oficiales del Ministerio de Cultura y la Unión de Periodistas de Cuba confirmaron su muerte y lo describieron como un «destacado intelectual cubano», es importante mencionar que Sánchez fue conocido por su papel en la censura cultural y por atacar a las voces críticas del gobierno comunista.
Si bien la nota oficial no menciona la causa de su fallecimiento, se pudo confirmar a través del Diario de Cuba que murió a causa del cáncer. Por decisión familiar, su cuerpo será cremado.
Iroel Sánchez, graduado en ingeniería informática, fue reconocido por su trabajo como funcionario cultural, propagandista del castrismo y director de programas de la televisión oficial. La prensa estatal elogia a Sánchez por sus responsabilidades en organizaciones políticas juveniles del castrismo y por su militancia en el Partido Comunista de Cuba.
Según la nota oficial, Sánchez participó en la intervención militar de Cuba en Angola, lo que le valió varias condecoraciones. Posteriormente, ocupó cargos importantes en la Casa Editora Abril, el Instituto Cubano del Libro y el Comité Organizador de la Feria Internacional del Libro de La Habana.
Durante su tiempo en la Casa Editora Abril, se atacó a intelectuales críticos de las políticas oficiales a través de la revista El Caimán Barbudo. Además, fue uno de los fundadores de la revista digital La Jiribilla, creada por el gobierno como respuesta a las publicaciones de escritores y artistas exiliados.
En 2009, Sánchez pasó a trabajar en el Ministerio de Comunicaciones, donde se destacó por su labor en el programa de informatización de la sociedad y la producción de contenidos para las redes digitales. También estuvo a cargo de la creación de la enciclopedia digital Ecured, que ha sido criticada por omitir a figuras relevantes de la cultura nacional que se oponen al régimen y difamar a intelectuales críticos.
A través de su blog, La pupila insomne, Sánchez inició campañas contra opositores, periodistas independientes e intelectuales disidentes. A pesar de sus limitaciones en la escritura y en el debate informado, el régimen reconoció su trabajo publicando sus libros «Sospechas y disidencias. Una mirada cubana en la red» y «Cuba frente al buen vecino. Entre el contrato y la herejía».
La nota divulgada por el Ministerio de Cultura y la Unión de Periodistas de Cuba concluye diciendo que con la muerte de Iroel Sánchez, Cuba pierde a un revolucionario comprometido y defensor de las ideas de Fidel, la Revolución y el socialismo.
Sin embargo, en las redes sociales, varios cubanos han expresado su rechazo a la censura y persecución política promovida por Sánchez. El historiador católico Leonardo Fernández Otaño, exiliado en España, escribió en Twitter: «La pupila finalmente ha podido descansar. Que Dios tenga misericordia de su alma. Mi oración y solidaridad están con todas las víctimas de la censura ejercida por Iroel Sánchez». Norges Rodríguez, fundador de la revista YucaByte, también se pronunció y afirmó que «hoy falleció uno de los represores más virulentos del régimen cubano», compartiendo capturas de pantalla de varios ataques recibidos por parte de Sánchez.
La muerte de Iroel Sánchez ha generado diversas reacciones en la opinión pública cubana. Mientras que las páginas oficiales resaltan sus supuestas contribuciones y lo describen como un «intelectual lúcido y comprometido», muchas voces disidentes y críticas lo recuerdan como un censor implacable y un perseguidor de aquellos que osaban cuestionar al régimen.
