Cubana denuncia haber comprado una «pizza chancleta» y un «espaguetis sin queso» por casi 1800 pesos en una cafetería en Matanzas

Redacción

Una cliente cubana expresó su frustración y decepción por el pésimo servicio y la falta de calidad en el restaurante El Matador en Cárdenas, Matanzas. Según su testimonio, pagó 1760 pesos por una experiencia que dejó mucho que desear.

En un grupo de Facebook de la ciudad de Matanzas, la mujer compartió su experiencia: «Estaba en el carnet de identidad de Cárdenas y, debido al hambre, el sol y la espera, decidí buscar un lugar para comer y tomar algo. Una joven que se encontraba en la misma situación que yo decidió acompañarme. Desde fuera, El Matador parecía limpio y con buenas condiciones, así que sugerí ir allí. Ahí cometí mi primer error», lamentó.

La cliente continuó su relato: «Lo primero que noté fue una pizarra sin precios, lo cual me hizo suponer que sería caro, pero decidí darle una oportunidad. Lamentablemente, no valió la pena». Según ella, al entrar al restaurante, fueron recibidas por una agradable camarera, pero solo había un menú de comida disponible y la empleada desconocía los precios. Esto generó aún más frustración en la cliente.

La mujer describió su decepción con los platos que ordenaron: «La pizza que pedí, llamada ‘chancleta’, apenas tenía queso y estaba fría. Me cobraron 580 pesos por ella, alegando que tenía 70 gramos de queso. Es una completa mentira. El espagueti de mi acompañante también estaba frío y tenía mucho líquido en el fondo. Pagamos 500 pesos por eso».

Para empeorar la situación, el responsable del lugar no hizo nada para solucionar los problemas de la cliente. Aunque tuvo la oportunidad de mejorar los platos, calentarlos o incluso cambiarlos, decidió no hacerlo. La cliente expresó su descontento: «Él no resolvió nuestro problema. No mostró interés en mejorar la situación. Este señor no sabe nada de restauración, es tan ignorante en el tema como yo lo soy de la cosmonáutica. Por educación, me comí mi chancleta y mi acompañante sus espaguetis, ya que teníamos hambre. La única suerte que tuvo el responsable fue que fui acompañada por alguien que no me conocía; de lo contrario, solo hubiera pagado por la bebida».

La cliente concluyó su publicación advirtiendo a los demás: «A veces creemos que al ir a lugares caros recibiremos lo mejor, pero no siempre es así. No recomiendo EL MATADOR, ubicado en Cristina entre Souberville y Línea».

Varios cubanos que leyeron el testimonio de la cliente comentaron sobre el nombre del restaurante: «El nombre Matador le queda perfecto. El servicio y los precios están en sintonía»; «El nombre del lugar no podría ser más acertado. Es una verdadera cafetería asesina, además de abusadores»; «Disculpa, pero el nombre del lugar lo dice todo. Incluso podrían cambiar el nombre y llamarlo el ‘doble matador'».