El reconocido oncólogo cubano, Erasmo Pablo Gómez Cabrera, quien fungía como vicedirector del Instituto Nacional Oncológico (INOR) en Cuba, ha quedado en entredicho tras ser acusado de participar en acciones represivas contra el activista Oscar Casanella. Según una investigación publicada por Yoe Suárez en el medio independiente Yucabyte, varias víctimas han calificado al doctor como un «represor de cuello blanco».
Casanella asegura que Gómez Cabrera se encuentra actualmente en Miami desde el pasado 12 de marzo, aunque no se sabe las razones de su presencia allí. «Él tiene a dos hijos aquí y no sé si vino con parole humanitario o por reunificación familiar», explica en entrevista con Juan Manuel Cao para América Noticias.
Uno de los testimonios más contundentes es el de Víctor Alfonso Cedeño, un paciente del INOR, quien contó al periodista que en octubre de 2020 le solicitó una carta a Pablo Gómez que confirmara que en la isla no existían opciones terapéuticas para él. «La misiva era determinante para que Alfonso Cedeño recibiera tratamiento oncológico en el exterior. Gómez se negó a redactar y firmar el documento», detalla el texto.
La investigación revela que no solo ha habido casos de represión contra activistas, sino también contra pacientes. En 2007, 2011 y 2015, Gómez Cabrera extravió la historia clínica de otra paciente: la profesora Omara Ruiz Urquiola. La historia clínica es requerida para activar la Resolución 232 del Ministerio de Salud Pública, que permite importar medicamentos, cuando no existen en Cuba, para el tratamiento contra el cáncer.
La situación empeoró en julio de 2016, cuando se efectuó una audiencia sobre su expulsión ante el tribunal laboral del centro científico. Pero Gómez, junto a varios militares, bloqueó físicamente la entrada de los testigos y familiares de Casanella a la sala del INOR donde se celebró el proceso. Gómez no solo agredió a compañeros de trabajo, sino también a pacientes.
La gravedad de estas acusaciones ha llevado a las víctimas a denunciar públicamente al vicedirector del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología en Cuba. Es hora de que estas situaciones de represión y negligencia médica sean expuestas y combatidas para evitar más daños a la población.