Si hay algo que caracteriza al pueblo cubano es su alegría y pasión por la vida. Y la historia de la abuela cubana de Cárdenas, Matanzas, que a sus casi 99 años baila reguetón con la misma energía de una joven, no hace más que confirmarlo.
Todo comenzó cuando Yunaris Lancys, residente en Cárdenas, decidió compartir un breve video de su abuela bailando en su cuenta de redes sociales para felicitar a todas las madres en su día. Rápidamente, la publicación se volvió viral y miles de personas empezaron a comentar sobre la vitalidad y belleza de esta abuela.
En el video, se puede ver a la abuela moviéndose al ritmo de la música con una sonrisa en el rostro y una energía que sorprende a todos los que la ven. «Bella, muy activa, que Dios te la deje disfrutar por mucho tiempo», «qué belleza de abuela.
La alegría y las ganas de vivir, muy chula» y «qué bella, qué vitalidad. Ojalá que todos tuviéramos la dicha de llegar a esa edad así. Bendiciones para ella», fueron algunos de los comentarios que recibió.
Pero lo más llamativo de esta historia no es solo su habilidad para el baile, sino la actitud que demuestra ante la vida. Según Yunaris Lancys, su abuela es una persona muy especial que ha sabido superar todas las adversidades que se le han presentado a lo largo de los años.
«Y sí, claro que a pesar de las desavenencias del destino, soy feliz porque gracias a Dios todo poderoso mi abuelita con sus casi 99 años tiene salud, mis hijos, mi madre y yo. La mayor felicidad es gozar de esto. Nada es más importante en mi vida que tenerlos conmigo con la garantía de que mi universo no me abandona! Feliz día para todas las madres del mundo», dijo Yunaris Lancys.
La historia de esta abuela cubana ha conmovido a miles de personas y ha sido fuente de inspiración para muchos. En una época en la que el estrés, la preocupación y el miedo son moneda corriente, la actitud de esta mujer es un verdadero ejemplo de cómo vivir la vida con pasión y alegría.
«Gracias todos por sus bendiciones y buenas vibras. Realmente es maravilloso tener una abuela. Yo la adoro con las fuerzas de mi corazón y mis entrañas», dijo Yunaris Lancys a los cubanos de Cárdenas.
Sin duda, la historia de esta abuela cubana es un testimonio de que la edad no es un impedimento para disfrutar de la vida y que siempre hay motivos para seguir adelante con una sonrisa en el rostro.