Un matrimonio de cubanos ha cumplido su sueño de abrir un restaurante en Tampa, Florida, que cuenta con más de 100 sabores de alitas de pollo y camarones. Javier Rodríguez, dueño de Wing Boys, explicó a la cadena local WFTS de Tampa Bay que cuando era niño en Cuba, nunca estaban en el menú las alas de pollo con tantos sabores. Sin embargo, cuando se mudó a Tampa con su madre y sus hermanos a los siete años, pronto encontró su nueva comida favorita.
Después de años de experimentar en una cocina de prueba, la pareja abrió su restaurante en Citrus Park Mall en abril de este año. Rodríguez rememoró que solo tenía una freidora pequeña, y tenía una bolsa con harina y mezclaba las alitas, las sazonaba y las freía. Ahora, su restaurante es todo un éxito gracias a su dedicación y pasión por la comida.
“Mientras tengas un sueño y una visión, llegas a un lugar que te puede dar esas oportunidades, puedes hacerlo”, dijo Rodríguez, quien agradeció al Programa de Empoderamiento de Minorías de la Cámara de Comercio de Tampa Bay por el apoyo. Este programa les permitió obtener algunos de los recursos de la cámara, conocer gente de la comunidad bancaria y legal.
Bob Rohrlack, presidente y director ejecutivo de este programa, expresó que se trata simplemente de una familia increíble de personas que se unen para ayudar. Según Rohrlack, es un evento que cambia la vida de los emprendedores que reciben su apoyo.
La historia de la pareja de cubanos es conmovedora y llena de determinación. Javier Rodríguez y su esposa, Angélica, se identificaron con la lucha de muchos emprendedores y trabajadores que buscan una oportunidad para triunfar en Estados Unidos. “Me podía identificar cuando me contaba su lucha y la lucha de su madre y lo que se necesita para triunfar en Estados Unidos”, dijo Angélica.
La familia de Rodríguez también tuvo que luchar y hacer sacrificios para lograr el éxito. Solían ir mucho tiempo y comer azúcar y pan para la cena, así como agua con azúcar. Pero a pesar de las dificultades, la pareja nunca perdió de vista su sueño de tener su propio negocio.
El restaurante de los cubanos es un ejemplo de cómo el trabajo duro y la perseverancia pueden dar lugar a grandes logros. “Esto les permite venir a obtener algunos de los recursos de la cámara, conocer gente de la comunidad bancaria, comunidad legal”, dijo Rohrlack. El programa de empoderamiento de minorías de la Cámara de Comercio de Tampa Bay brinda a los emprendedores la oportunidad de obtener apoyo y recursos para llevar a cabo sus sueños.
La pareja de cubanos también recibió la visita del pelotero cubano-mexicano Randy Arozarena en su restaurante. La imagen compartida por ellos muestra que su negocio ya está recibiendo la atención de la comunidad y la gente de la zona. Sin duda, su dedicación y pasión por la comida han dado sus frutos y han permitido que su sueño se haga realidad.