En noviembre del 2022, Mario Sergio González se vio envuelto en una bronca que terminó en una situación trágica. Jugando dominó en casa de un primo luego de haber roto con su novia hacía unas semanas, recibió una llamada de uno de sus amigos quien hablaba con la actual pareja de su expareja.
El hermano de esa persona llegó al lugar con un cuchillo y todo terminó en una pelea en la que Mario resultó gravemente herido. Sin embargo, la historia no termina allí, ya que Mario fue condenado a un año de prisión por causar lesiones al hermano del agresor, y su familia acusa una serie de injusticias en el proceso judicial.
Mario tenía 29 años, era de Puerto Esperanza, en Pinar del Río, y nunca había tenido problemas con la ley. A pesar de esto, fue condenado a un año de prisión con internamiento en un campamento de trabajo en la misma provincia donde ocurrieron los hechos. «Se han cometido una cantidad de injusticias en este caso que mi familia y yo no nos explicamos todavía lo que ha pasado», comenta.
La hermana de Mario asegura que su familia se encuentra en una angustia total y que están luchando por hacer justicia. En su declaración, explica que su hermano recibió seis puñaladas y que tratando de defenderse, se desbarató la mano. Además, denuncia una serie de violaciones al debido proceso que llevó a la injusta sentencia de su hermano.
Entre estas violaciones al proceso, la familia de Mario acusa a las autoridades de no haber sido transparentes y de omitir testimonios importantes en el juicio. Por ejemplo, una de las testigos principales, la exnovia y actual pareja del otro acusado, no acudió a declarar en el juicio y la jueza decidió tomar en cuenta su declaración escrita.
Sin embargo, según Mario, «En la lectura de la declaración cambió el testimonio porque esa muchacha nunca dijo que me había visto con el cuchillo».
Además, la policía nunca buscó el cuchillo utilizado en la pelea, lo cual podría haber sido crucial para determinar quién era el agresor en este caso. Tampoco se tomó en cuenta la declaración del primo de Mario quien, según la familia, pudo haber proporcionado información valiosa sobre lo ocurrido.
Todo esto ha llevado a la familia de Mario a sospechar que las autoridades han actuado con prejuicios y que los agresores tienen relaciones con las mismas. La hermana de Mario señala que los agresores están apadrinados por la vicegobernadora de la provincia de Pinar del Río y que esto podría explicar la igualdad de sanciones entre el agresor y la víctima.
En conclusión, la historia de Mario Sergio González es solo uno de tantos casos de injusticias que ocurren en el sistema judicial. La igualdad ante la ley es fundamental en cualquier sociedad y no debe haber excepciones basadas en la posición social o política de los implicados.
