El difícil acceso a los alimentos en Cuba ha sido un problema constante para el pueblo cubano, pero ahora se ha vuelto aún más crítico. Un ejemplo de ello es el picadillo de pollo descongelado que recientemente fue expuesto por el perfil contestatario Liborio en Twitter. La imagen que compartió muestra un tubo de picadillo de pollo que contiene, según él, un 70% de agua y un 30% de residuos del pollo, incluyendo patas, cabeza, plumas y mondongo, pero sin incluir la pechuga. Es un producto que no debería ser apto para el consumo humano, pero que es una de las pocas opciones de alimentos a los que puede acceder el pueblo cubano, especialmente aquellos que no tienen acceso a la moneda extranjera.
A pesar de su alta demanda, el picadillo de pollo no es precisamente barato, pero sigue siendo una de las opciones más accesibles para la población. Esto refleja la difícil situación que enfrenta el pueblo cubano en cuanto a su alimentación diaria. La falta de alimentos y la crisis económica son problemas muy graves que han afectado a la población en los últimos años, y la situación parece empeorar cada vez más.
«¡Sufran gusanos! Esto no lo encontrarán en #Miami: “pollo” molido. Los niños cubanos de hoy recordarán con nostalgia este delicioso plato», se puede leer en Twitter.
La periodista Julia Osendi dejó una reflexión sobre la difícil situación en la que se encuentra el pueblo cubano en cuanto a la alimentación. Osendi confesó su decepción al haber perdido su vida creyendo en el proyecto creado por Fidel Castro. Recordó cómo el 1 de mayo solía ser una fecha de alegría, vida y prosperidad para el pueblo cubano, una fecha en la que se luchaba por un futuro mejor. Pero ahora, todo eso parece haber desaparecido, dejando solo una realidad abrumadora, aturdidora y enfurecedora.
La situación es tal que hasta el pollo, un alimento que antes era accesible para el pueblo, ahora es difícil de conseguir. Incluso los paquetes que se venden en las tiendas son cada vez más caros, y los productos que se venden en la carnicería son cada vez más escasos. Julia Osendi denunció que los productos básicos que antes se vendían en el mercado ya no están disponibles, y que incluso los productos que aún se venden no son aptos para el consumo humano, como el picadillo de pollo descongelado.