El nieto mayor de Fidel Castro, Fidel Antonio Castro Smirnov, ha sido noticia en los medios por su reciente actividad de paracaidismo en Las Tunas. Este evento, denominado «Un salto por Fidel», ha sido organizado en homenaje al fallecido dictador y ha generado controversia debido a la crisis energética que atraviesa Cuba. A pesar de la situación actual, Castro Smirnov no ha dejado de participar en este tipo de actividades que constituyen un gasto innecesario de recursos para el país.
Según un reportaje del telecentro local Visión Tunera, esta es la décima vez que se lleva a cabo «Un salto por Fidel», un proyecto de homenaje nacional colectivo donde participan paracaidistas de todo el país identificados por un compromiso con el legado, la obra y pensamiento de Fidel. Es importante destacar que la primera actividad de este tipo se realizó hace siete años con motivo del cumpleaños 90 del dictador, y desde entonces se ha venido celebrando.
El costo de un vuelo en avioneta para dar un salto en paracaídas puede variar dependiendo de varios factores, como la ubicación geográfica, la temporada, la duración del vuelo y la altitud del salto. Además, pueden generarse otros costos asociados, como el precio del paracaídas, la equipación y el entrenamiento. En algunos lugares de Estados Unidos, por ejemplo, un salto en paracaídas desde una altitud de 10.000 pies puede costar alrededor de 200 a 300 dólares.
Es sorprendente que en medio de la actual crisis energética que vive el país, el régimen cubano no haya suspendido esta actividad, y que incluso se le esté dando promoción en los medios oficiales. Es importante recordar que la situación actual en Cuba es crítica, con apagones diarios que pueden durar varias horas, escasez de alimentos y medicinas, y una situación económica muy complicada. Por lo tanto, es necesario preguntarse si esta actividad es realmente necesaria y si es justificado el uso de los recursos que se utilizan para llevarla a cabo.
Castro Smirnov es el hijo del primogénito reconocido por el dictador, Fidel Ángel Castro Díaz-Balart, quien supuestamente se suicidó en 2018 a los 68 años de edad al lanzarse por una ventana después de estar hospitalizado por episodios de depresión y ansiedad. Al igual que su padre, Castro Smirnov estudió Física Nuclear y es profesor en la Universidad de La Habana. En sus continuas apariciones públicas, reivindica el legado de su familia paterna, aunque se nota una cierta distancia con sus tíos y primos hermanos, frutos del matrimonio del dictador cubano con Dalia Soto del Valle.