¡Que casualidad! Policía cubana recupera el móvil robado a Julita Osendi en el Malecón tras sus fuertes denuncias contra el Gobierno

Redacción

La periodista cubana Julita Osendi ha anunciado en sus redes sociales que ha recuperado su teléfono móvil, el cual le había sido robado a mediados de abril tras ser víctima de un asalto en el popular malecón de La Habana. Osendi agradeció el trabajo de la teniente Wendy, de la unidad de policía de Zanja, que llevó a la recuperación de su móvil. En una publicación previa en su perfil de Facebook, la periodista había criticado la actuación policial en su caso, calificándola de «inadmisible». Sin embargo, no dio detalles de cómo la policía de La Habana pudo recuperar su celular.

En los comentarios de su publicación, muchos usuarios le preguntaron cómo lo hicieron. Algunos internautas expresaron su alegría por la recuperación del teléfono de Osendi, mientras que otros compartieron sus propias experiencias de robos de teléfonos y la falta de acción policial en esos casos.

En una publicación anterior, Osendi había cuestionado si la atención policial hubiera sido igual si en lugar de ser víctima de un asalto, hubiera salido con un cartel de corte político o atacando a un dirigente. La periodista describió la larga espera por un patrullero tras reportar el incidente, el peloteo telefónico, la indolencia, la burocracia e incluso la insólita circunstancia de tener que detallar «el metro cuadrado exacto» en que ocurrió el asalto porque no estaba claro si era jurisdicción del municipio Centro Habana o de La Habana Vieja.

En el segmento final de su publicación, Osendi expresó su preocupación por la creciente ola de violencia en Cuba, de la que ha sido testigo a través de las numerosas personas que se le acercaron en los últimos días para compartir sus experiencias.

El asalto a la periodista ocurrió poco después de las 9 de la mañana del 17 de abril último, luego de salir de la Embajada de España en compañía de una amiga. El malhechor fue descrito por Osendi como un sujeto bien vestido con «enguatada rosada, bermudas claras, tenis, gorra y buenas gafas», que aparentemente estaba sentado contemplando el mar.

El caso de Julita Osendi destaca la falta de acción policial efectiva en casos de robos en Cuba y la creciente preocupación por la seguridad en el país. Aunque la recuperación de su teléfono móvil es una buena noticia, la pregunta sigue siendo si la policía de La Habana hubiera actuado con la misma eficacia si no fuera por la publicidad que el caso recibió en las redes sociales. Es importante que se tomen medidas para mejorar la seguridad en Cuba y para garantizar que las víctimas de delitos reciban la atención y la justicia que merecen.