Cubanos se unen para ayudar a una familia que perdió todo por incendio de moto eléctrica

Redacción

La explosión de una moto eléctrica en La Habana dejó a una madre y sus cuatro hijos sin hogar ni pertenencias. Ante el llamado de ayuda, los vecinos de la zona no dudaron en mostrar su solidaridad y apoyo hacia esta familia necesitada. Gracias a las donaciones y el respaldo de diversas personas e instituciones, esta familia pudo recibir ayuda para sobrellevar la difícil situación.

David Jiménez, quien se encontraba en la zona al momento del incidente, agradeció públicamente a todos los donantes y colaboradores que se acercaron a ayudar. “Aprovecho para darle las gracias a Alberto Arego, periodista cubano, a CubaNet Noticias, al Club de Motos BigCuba, a un integrante del Club de motos AMP, a todos los donantes como madres y padres de la Escuela Primaria Elio Llerena Ravelo, a vecinos, amigos cercanos y lejanos”, expresó.

Isabela González, otra de las personas que se sumó a la causa, hizo un llamado a través de Facebook para que más personas se unieran a la campaña de ayuda: “Caballero, necesitamos su ayuda, todos somos hermanos, amigos y paisanos. Es una madre de cuatro hijos que se quedó sin nada, caballeros, sin nada”. El número de contacto de la familia afectada fue compartido para que aquellos interesados en ayudar pudieran comunicarse.

La comunidad de Alamar también hizo lo suyo al difundir el llamado a través del grupo de Facebook “Alamar nuestro barrio”. Manuel Abreu, uno de los miembros, expresó: “Hoy Micro X siente un gran dolor por el incendio de una vivienda de una madre con cuatro hijos. Por favor, Alamar, vamos a solidarizarnos. Su WhatsApp es 53543224. Todo esto sucedió en el edificio al frente de la secundaria”.

En medio de la difícil situación que enfrentaba esta familia, la comunidad cubana demostró su solidaridad y compromiso para ayudar a quienes más lo necesitan. Varios usuarios expresaron su gratitud hacia todos aquellos que se acercaron a brindar apoyo: “Qué Dios bendiga a todas esas buenas almas que todavía quedan”, comentó uno. Otro afirmó: “Así somos los cubanos: nos ayudamos a pesar de la miseria en que vivimos”. En definitiva, esta historia refleja el espíritu de unidad y empatía que existe en la sociedad cubana, aun en momentos difíciles.