Otto Ortiz es uno de los humoristas más populares de Cuba. A través de sus presentaciones y publicaciones en redes sociales, ha ganado un gran número de seguidores que admiran su humor inteligente y su capacidad para abordar temas complejos con agudeza.
Sin embargo, en los últimos tiempos, Ortiz ha utilizado su plataforma para denunciar la difícil situación que atraviesa su país y hacer sonar las alarmas sobre la necesidad de cambios urgentes.
En una publicación reciente en su cuenta de redes sociales, el humorista cubano reprochó al régimen por aplaudir lo mal hecho y normalizar la crisis. “¿Cómo es posible que una empresa que está en boca de todos, dónde es más que evidente la falta de profesionalismo y capacidad para resolver los problemas que durante años, muchos años, los tiene, se acumulan y sigue persistiendo en la actualidad, lo sea?”, se preguntó Ortiz en referencia a la empresa Caudal SA, el Grupo de Seguros y Servicios Financieros de Cuba, que había sido reconocida por el medio de prensa estatal Cubadebate.
Ortiz también aprovechó la ocasión para recordar el concepto de revolución promovido por Fidel Castro y cuestionar cuándo ocurrirán los cambios necesarios que permitan mejorar la situación del pueblo cubano en términos económicos y sociales. “Hay que cambiar todo lo que deba ser cambiado… pero ¿cuándo lo van a hacer?”, volvió a cuestionar el humorista.
Sin embargo, no todas las reacciones a las críticas de Ortiz fueron positivas. Algunos seguidores le aconsejaron tener cuidado con sus comentarios ya que sus críticas podrían convertirlo en el enemigo número uno del régimen. Otros sugirieron que las críticas no serán suficientes para resolver los problemas del país.
A pesar de estas opiniones encontradas, Ortiz ha logrado generar un importante debate en la sociedad cubana sobre la necesidad de cambios y la urgencia de mejorar las condiciones de vida del pueblo cubano. Sus críticas han sido recibidas por muchos como una llamada de atención necesaria en un momento en que la crisis económica y social se hace cada vez más evidente.
La historia personal de Ortiz también ha sido un factor clave en su capacidad para conectar con su público. Al recordar la figura de su padre, un trabajador incansable que nunca había recibido el reconocimiento que merecía, el humorista logra mostrar cómo la falta de oportunidades y la falta de reconocimiento pueden afectar la vida de las personas comunes y corrientes en Cuba.