El actor cubano Luis Alberto García ha expresado su preocupación por la nueva censura del Ministerio de Cultura de Cuba sobre la exhibición de producciones de varios cineastas locales.
En una publicación en sus redes sociales, el artista se solidarizó con sus colegas y amigos, Juan Pín Vilar y Ricardo Figueredo, quienes también fueron víctimas de esta represión. Además, García manifestó su apoyo a El Ciervo Encantado y Nelda Castillo, dos espacios culturales que también sufrieron las consecuencias de esta medida restrictiva.
El director de cine cubano Fernando Pérez también se pronunció sobre la censura. A través de una carta compartida por el productor y director Ricardo Figueredo, Pérez criticó el bloqueo impuesto por el Ministerio de Cultura a una proyección de documentales que se haría en El Ciervo Encantado.
En sus declaraciones, el respetado cineasta denunció la hostilidad contra el movimiento cultural de vanguardia en Cuba y afirmó que la censura no podrá contra el pensamiento libre.
La nueva represión del MINCULT es un episodio tristísimo y vergonzoso para la cultura y el cine en Cuba. La prohibición de que los filmes de creadores locales puedan ser vistos en espacios de reflexión y diálogo limita gravemente la libertad de expresión en la isla.
Esta medida restrictiva es un reflejo del persistente empeño del régimen cubano por cerrar el espacio cultural a la diversidad, la divergencia y el pensamiento complejizador.
La censura no solo afecta a los artistas y cineastas cubanos, sino también a la sociedad en su conjunto. La cultura es una herramienta fundamental para el desarrollo humano y social, por lo que limitar la libertad creativa y artística de las personas implica privar a la sociedad de una forma de expresión vital.
Además, la represión cultural es un obstáculo para el avance de la democracia y la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.