Una cubana visitó el panteón de su familia en el Cementerio de Colón, en La Habana, y se encontró con una escena desoladora. El recinto había sido profanado y los restos fúnebres habían sido robados.
En un video publicado en Facebook por Antonio Valcárcel Domínguez, se puede escuchar la voz de la mujer describiendo la triste realidad que encontró en la Necrópolis Cristóbal. Este cementerio es considerado un Monumento Nacional en Cuba.
De acuerdo con Valcárcel, «No existen ni siquiera las osamentas» en el panteón de la familia de la cubana. Aunque la estructura seguía en pie, estaba bastante deteriorada y había sido saqueada por el costado derecho. Todo lo que quedaba dentro estaba destrozado.
Este no es un hecho aislado en Cuba. En los últimos meses, se han reportado situaciones similares en otros cementerios del país. Los ladrones han estado robando objetos de valor de las tumbas, así como los restos fúnebres.
Es natural que esto haya causado gran preocupación entre los ciudadanos cubanos. Los cementerios son lugares sagrados donde las familias van a honrar a sus seres queridos fallecidos. La idea de que los restos puedan ser profanados y robados es profundamente perturbadora.
Para abordar esta problemática, se necesita una respuesta urgente por parte de las autoridades cubanas. Es necesario que se tomen medidas para aumentar la seguridad en los cementerios y prevenir futuros actos delictivos.
Por ejemplo, se podría considerar la instalación de cámaras de seguridad o el aumento de la presencia policial en estos lugares. Además, se debería establecer una campaña de concientización sobre la importancia de respetar los sitios de entierro y la necesidad de protegerlos.
También es importante que se implementen sanciones más duras para aquellos que cometan este tipo de delitos. Se debe transmitir un mensaje claro de que estas acciones no serán toleradas y que habrá consecuencias graves para quienes las perpetren.
