La crisis alimentaria en Cuba sigue siendo un problema grave. Las colas para comprar comida son una realidad diaria para muchos cubanos, y la falta de organización y acceso justo a los productos provoca situaciones de tensión y frustración, como lo que sucedió con una anciana cubana en un mercado TRD.
En un video compartido por la agencia independiente CubaNet, la mujer criticó la falta de organización del local, pues los que habían llegado temprano, como ella, seguían al final de la cola y los que fueron más tarde, ya estaban adentro. «Los números bajitos están atrás y los números altos están comprando. Como dieron tickets primero, la gente le han comprado a todo el mundo alante, y los que somos números bajitos estamos atrás», denunció.
Además, la mujer cuestionó la desorganización de la tienda TRD, que no dejaba entrar a los clientes y los obligaba a estar afuera, «como perros, tirados debajo el sol». Según ella, los residentes de La Habana y Santiago de Cuba no permitirían este tipo de abuso, pero en su provincia parece ser una realidad cotidiana.
La mujer también criticó al gobierno por su sumisión ante la situación: «Y eso es hasta que tenga carga la máquina, cuando se vaya la carga te cagas en la puta madre que parió, el país asqueroso este, hacen esto pa’ que todo el mundo se indigne. El gobierno asqueroso este, y que venga la policía y me lleve, a ver», subrayó. Esta situación refleja la frustración y el descontento de muchos cubanos con el gobierno y las medidas que está tomando para resolver la crisis económica y alimentaria.
En un escenario marcado por la escasez de alimentos y una imparable inflación, las colas para comprar comida son cada vez más largas y agotadoras para los cubanos de a pie en todo el país. La falta de acceso justo a los productos y la desorganización de los locales solo empeora la situación.