El reconocido crítico culinario cubano Frank Padrón compartió el jueves pasado en su grupo de Facebook GastroCuba su experiencia en un restaurante ubicado en el Vedado, La Habana. En su publicación, detalló los costos de un menú que incluye una copa de refresco, una botellita de agua natural, dos pequeños panes con una untadita de mayonesa, una porción de sopa, una «completa» que contiene arroz, ensalada mixta, vianda (calabaza) y cerdo o pollo a elección, y un postre de marquesita. Todo esto tiene un costo de 1300 pesos cubanos.
Pese a que algunos pueden considerar que el precio de 1300 pesos por un almuerzo en el Vedado es razonable, esto no está al alcance de muchos cubanos, especialmente los jubilados que reciben alrededor de 1350 pesos al mes. De hecho, este costo se convierte en un verdadero lujo para cualquier persona que dependa únicamente de su salario mensual, el cual tiene un promedio de 3838 pesos en Cuba, y un salario mínimo de apenas 2100 pesos.
Padrón no solo compartió el costo del menú en este restaurante, sino que también hizo una reseña sobre la calidad y cantidad de la comida. A pesar de que no pudieron servir los calamares que la mayoría de los comensales habían pedido, por estar aún congelados, el menú sustituto estuvo a la altura de las expectativas.
El crítico culinario resaltó la calidad de la carne, en particular la opción de cerdo que él eligió, la cual calificó como «suave, bien sazonada y con una agradable salsa como de soya». Sin embargo, también hizo una crítica constructiva sobre la cantidad de comida, especialmente en lo que respecta a la porción de sopa y el postre, los cuales calificó como «poco sustanciosos».
A pesar de estas críticas, Padrón no dudó en reconocer el buen servicio de los meseros y la grata compañía de amigos que lo acompañaron en su almuerzo. Además, mencionó la participación de algunos amigos gastronómicos en el concurso «Sabores cubanos».