¿Alguna vez te has sentido perdido en un lugar donde no entiendes el idioma? Esto le ocurre a muchos extranjeros que viajan o se establecen en otro país. Incluso, hay quienes viven estas situaciones de manera cómica y hasta lo comparten en sus redes sociales, como es el caso de la comediante cubana Cuqui La Mora.
En un divertido video subido a sus redes sociales, Cuqui cuenta las peripecias que vivió en el aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida, debido a su falta de fluidez en el inglés. A pesar de su gran habilidad para hacer reír a la gente, la humorista confesó tener un «problema» en Estados Unidos que le impide hablar con total soltura y desenvoltura.
«Tengo unas ganas de hablar inglés, pero para fajarme, pa’ decirle ‘why? tutututu’, pero no pude», bromeó Cuqui, haciendo referencia a la dificultad de explicar su problema con la maleta en el aeropuerto.
Aunque la situación parecía complicada, Cuqui supo sacarle provecho y convertirla en una anécdota graciosa para compartir con sus seguidores. En el video se puede ver a la humorista intentando comunicarse con una vendedora de comida, haciendo gala de su «mejor inglés», pero sin éxito.
Pero más allá de los momentos divertidos que compartió en las redes sociales, Cuqui La Mora reconoció la importancia de enfrentar los retos y superar las barreras culturales y lingüísticas en un país extranjero. En la descripción del post en Instagram, la comediante aseguró que «este país te hace grande».
No es la primera vez que Cuqui habla sobre las oportunidades que ofrece Estados Unidos para cumplir los sueños, aunque esto exija sacrificios y mucho trabajo duro. Para ella, cada día es una nueva oportunidad para crecer y aprender, incluso si esto implica pasar momentos incómodos como el que vivió en el aeropuerto.
La historia de Cuqui La Mora no solo nos recuerda la importancia de aprender otros idiomas y de enfrentar los desafíos en un país extranjero, sino también la capacidad de encontrarle el lado positivo a las situaciones difíciles. Además, sus videos en las redes sociales nos demuestran que, en medio de las adversidades, siempre hay espacio para el humor y la risa.