La Aduana de Cuba ha vuelto a estar en el ojo del huracán después de que Michel Álvarez Morales, un cuentapropista dedicado a la reparación de celulares, denunciara en sus redes sociales que le habían confiscado su equipamiento electrónico necesario para realizar su trabajo. Según informa el medio Periodico Cubano, los funcionarios de la Aduana son con frecuencia relacionados con hechos de corrupción, lo que alimenta las sospechas de muchos cubanos.
Álvarez Morales criticó duramente a los oficiales de la Aduana por haberle confiscado su máquina separadora de pantalla LCD de hasta 7 pulgadas, con bomba de vacío integrada, que había comprado en el extranjero y que iba a emplear en su actividad por cuenta propia. El joven emprendedor se preguntó por qué este pequeño equipo podía ser perjudicial para el país cuando hay cientos de talleres de reparación de celulares en todo el territorio nacional que cuentan con un equipamiento similar.
“Esto me hace más fuerte, aduaneros, vamos a continuar en la pelea, desde mi condición de joven revolucionario», añadió Álvarez Morales. “Nos vemos en el combate, somos de la misma trinchera y del mismo ejército de revolucionarios”. Sin embargo, señaló que es necesario actualizar muchas de las leyes que llevan más de 10 años en vigor y que ya no se corresponden con la realidad actual.
El decomiso del equipamiento electrónico de Michel Álvarez Morales ha puesto de manifiesto una vez más la falta de transparencia y los hechos de corrupción que se relacionan con los trabajadores de la Aduana de Cuba. La institución ha tenido que salir a aclarar que son “transparentes” y ágiles en su funcionamiento, pero muchos cubanos siguen sin confiar en ella.
La vicejefe de la Aduana, Yamila Martínez Morales, explicó que por las manos de esa dependencia pasan todos los envíos que entran al país como equipaje no acompañado, por lo que se han centrado en realizar “estudios de riesgo en las líneas fundamentales de enfrentamiento”, lo que les permite resolver problemas a la población.
En definitiva, el caso de Michel Álvarez Morales pone de relieve la necesidad de una mayor transparencia en la Aduana de Cuba, así como la actualización de las leyes para evitar situaciones similares en el futuro. Los cuentapropistas y emprendedores cubanos necesitan herramientas y equipamiento adecuados para desarrollar sus actividades y contribuir al crecimiento económico del país.