Emigrar a los Estados Unidos a los más de 50 años es una locura, según el actor cubano Ulyk Anello. No obstante, este actor, que ha arremetido contra la ineficiencia del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, está bastante satisfecho con su carrera y ha logrado interpretar algunos de los mejores personajes “de malo” en las telenovelas cubanas. A pesar de esto, se sintió asustado cuando emigró, pero no había vuelta atrás. La fuerza para continuar vino de pensar en sus hijos. En este artículo, se discutirá cómo el actor cubano Ulyk Anello llegó a ser actor, su carrera en Cuba, su decisión de irse y cómo ha sido la experiencia de emigrar a los Estados Unidos.
Ulyk Anello nació en La Habana en 1970. Siendo joven, se matriculó en un técnico medio en Sistema Eléctrico Industrial, pero su verdadera pasión era actuar. Empezó en el teatro y luego pasó a la televisión, donde hizo su carrera como actor. Anello se siente enamorado de su trabajo y disfruta mucho interpretando personajes, especialmente a aquellos que son negativos o malvados, como Pedro Pablo y Cosme.
Anello es conocido por arremeter contra la ineficiencia del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en septiembre pasado, lo que lo convirtió en un hombre muy popular. Al parecer, esto se debió a que el actor estaba harto de la situación en Cuba, y sintió la necesidad de expresar su opinión. De hecho, su carrera se ha destacado por interpretar personajes que luchan por la justicia en las telenovelas cubanas.
Decidió emigrar a Estados Unidos hace unos meses. Al principio, se sintió asustado por el riesgo de enfrentarse a gente desconocida, pero la imagen de sus hijos siempre lo animaba a seguir adelante. La travesía no fue fácil, pero el actor llegó a su destino, Miami, y se sintió aliviado.
Se sintió especialmente motivado a dejar Cuba después de que un ciclón pasara por Pinar del Río y dejara a toda Cuba sin corriente eléctrica. Cuando Anello abrió su nevera y olió la comida echándose a perder, se sintió muy frustrado y decidió hacer algo al respecto. Ese día, decidió hacer una transmisión en vivo en contra del gobierno de Cuba, y no dio tiempo a que nadie lo detuviera. Después de su transmisión en vivo, se arrepintió de lo que había hecho, pero ya era demasiado tarde.
«Normalmente, cuando quería expresar mi descontento o decir algo en contra de algo, mi hermana y esposa solían intervenir y pedirme que me calmara, recordándome mis responsabilidades con el trabajo y los niños. Pero ese día fue diferente. Me levanté temprano, me preparé un café, fumé un cigarro y después de mirar la nevera, cogí el teléfono y me senté en la terraza de mi casa. Cuando se dieron cuenta, ya estaba hecho. No fue sino después de un rato que caí en cuenta de lo que había hecho y me dije: «Wow, ¿qué he hecho?». Pero me respondí a mí mismo: «Ya está hecho, sigamos adelante», explico sobre el recordado incidente.
«En lugar de ir a la casa de una amiga de mi esposa para llevarle comida sana e intentar salvarla, pasé el día en casa de esa persona, donde había electricidad. No tenía idea de la magnitud de lo que estaba sucediendo. Fue solo cuando hablé con Carlucho por WhatsApp, que me pidió una entrevista y me preguntó si había visto los números de la transmisión en vivo que hice, que supe que había generado tanta atención. Esa misma noche, la conexión en Cuba fue cortada. Solo pude realizar otra entrevista por teléfono con ‘La Casa de Maka'» agregó.
Anello se siente feliz por su carrera en Cuba y agradece a los fanáticos que lo apoyaron en sus papeles en las telenovelas. Sin embargo, también admite que si hay que terminarla, se termina, y no teme no poder volver a actuar. Espera poder encontrar trabajo en Estados Unidos como actor, pero también está dispuesto a trabajar en cualquier otro trabajo que le permita mantener a su familia.
«He conseguido mi licencia de conducir y he estado haciendo entregas de comida en una Scooter de gasolina que compré. Me he mantenido a flote con mucho orgullo, sin importar lo que otros puedan decir. Anteriormente, en Cuba, tenía un automóvil con el cual realizaba servicios de taxi. Algunos pasajeros me reconocían como artista de televisión y me preguntaban por qué estaba trabajando como taxista. Les tenía que explicar que necesitaba ganarse la vida y que si no estaba trabajando en una producción televisiva o teatral, no estaba ganando dinero. Actualmente, he obtenido asilo político y estoy esperando mi permiso de trabajo. Además, estoy trabajando como portero en un hotel», contó en esta entrevista.