La corrupción es un problema muy extendido en todo el mundo, incluyendo el sector de la salud. En Cuba, la corrupción también ha sido un problema durante mucho tiempo, y parece que está empeorando.
Un reciente caso de corrupción en el Hospital General Vladimir Ilich Lenin, en Holguín, ha sido descubierto gracias a una auditoría llevada a cabo por el Partido. Los implicados, Víctor Enrique San Juan Guerra, jefe del Departamento de Recursos Humanos, y su pareja, una trabajadora del área de Personal conocida como La Pomba, han sido acusados de cobrar salarios de jubilados y fallecidos, y se cree que han desfalcado más de cinco millones de pesos.
Según un antiguo trabajador del hospital, desde hace algún tiempo se había comentado que San Juan desviaba recursos, y que el alto nivel de vida de la pareja era sospechoso. “Era un secreto a voces”, dijo el trabajador. Además, varios entrevistados creen que la información llegó a las autoridades por “un chivatazo”. “Empezaron a mandar [mensajes] anónimos al Partido y el Partido envió una auditoría al hospital”, dijo un entrevistado.
La dirección del centro informó del hecho al resto de trabajadores la semana pasada, y dejó entrever que los dos investigados irían presos. San Juan, como jefe de departamento, podría enfrentar una pena más severa. Las autoridades han llevado a cabo una auditoría y han limitado el acceso a las oficinas de Personal. Nadie puede pasar por allí en este momento, según una fuente.
El robo de efectivo incluye casi seis millones de pesos del presupuesto del hospital, según otro entrevistado. San Juan y La Pomba se enfrentan a un delito de malversación, que es castigado por el Código Penal con una sanción de privación de libertad de tres a ocho años, y que puede llegar a 20 si los bienes apropiados son de considerable valor. Además, podrían ser acusados de falsificación de documentos e incluso de delitos contra la Seguridad del Estado.
La corrupción en el sector de la salud es especialmente preocupante, ya que afecta directamente a la calidad de vida de los pacientes y puede poner en peligro su salud. En el caso de Cuba, la situación es especialmente delicada debido a la falta de recursos y la mala situación económica del país.