La policía de Holguín ha arrestado a un delincuente que se dedicaba a asaltar a los residentes por las noches en el municipio Urbano Noris. El individuo usaba una bicicleta para movilizarse y robaba todo lo que pudiera, incluso el joven Lester Domínguez fue una de sus víctimas, y este robo generó una gran cantidad de solidaridad en las redes sociales. Según informó el perfil oficialista de Facebook Realidades desde Holguín, el delincuente ya había sido arrestado previamente por participar en otros dos robos de celulares en febrero y marzo, que no habían sido denunciados. Afortunadamente, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) ha recuperado todos los bienes robados y los ha devuelto a sus propietarios en presencia de algunos residentes del municipio.
En otro hecho delictivo ocurrido en el municipio de Holguín, dos individuos aprovecharon el descuido de su víctima y le robaron su motocicleta cuando se detuvo en una señal de pare. Afortunadamente, las autoridades pudieron identificar a los autores y recuperar la moto, que fue devuelta a su dueño en presencia de vecinos y miembros de la comunidad.
El pasado 14 de abril, en el área de Fajardo, dos hombres intimidaron a tres menores de edad con armas blancas y les robaron dos celulares y un pasamontañas de camuflaje. Los padres de los niños denunciaron el hecho al día siguiente, lo que permitió a la policía iniciar una investigación que llevó a la detención de los autores en solo 48 horas. Afortunadamente, cuatro días después, se devolvían a las familias los teléfonos robados.
Aunque en Cuba no hay datos oficiales sobre los niveles de criminalidad, las redes sociales son un espacio para denunciar los casos de robo que últimamente tienen lugar en el país, la mayoría de ellos con armas blancas. Los ciudadanos cubanos se sienten inseguros y están constantemente cuestionando la falta de respuesta por parte de las instituciones estatales en estos asuntos. Además, los cubanos también están lidiando con la falta de alimentos, medicinas y otros productos básicos, lo que aumenta el estrés y la ansiedad de la población.
Es importante mencionar que estos casos de robos y violencia en Cuba no son un fenómeno nuevo. De hecho, según un informe de la Asociación de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP, por sus siglas en inglés), en 2010, el 56% de los delitos en Cuba eran de carácter patrimonial, mientras que el 25% se debía a la violencia. Por lo tanto, el país ya tiene un historial de delincuencia que afecta a sus ciudadanos.
Aunque las autoridades cubanas han implementado medidas para prevenir y combatir la delincuencia, muchos cubanos creen que estas medidas no son suficientes. Una de las principales preocupaciones es la falta de respuesta por parte de las instituciones estatales ante los casos de delincuencia y violencia. En muchos casos, las víctimas se sienten impotentes y no tienen la certeza de que sus denuncias serán atendidas