¡La dictadura 5 años más! Miguel Díaz-Canel es reelegido como presidente de Cuba

Redacción

Este miércoles 19 de abril, la Asamblea Nacional de Cuba ratificó a Miguel Díaz-Canel como presidente de la República para un segundo y último mandato de cinco años. Díaz-Canel obtuvo el 97,66% de los votos de los diputados presentes, frente a más de 400 parlamentarios, con la única candidatura propuesta por la presidencia de la ANPP. Salvador Valdés Mesa también resultó reelegido como vicepresidente de la República.

La reelección de Díaz-Canel se llevó a cabo en presencia del expresidente Raúl Castro, quien aún conserva un escaño en la Asamblea Nacional y el título de general del Ejército. Aunque oficialmente retirado, se considera que Raúl Castro ejerce una gran influencia en los asuntos de estado «tras bambalinas».

El primer mandato de Díaz-Canel y Valdés Mesa estuvo marcado por la grave crisis que atraviesa el país, con la combinación de las consecuencias de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y decisiones en la política económica y monetaria interna. La crisis se evidencia en la escasez de productos básicos, una inflación galopante, frecuentes apagones y una migración sin precedentes.

Antes de elegir al presidente y vicepresidente de la República, la ANPP eligió a su estructura directiva. Esteban Lazo, miembro del buró político del Partido Comunista de Cuba (PCC) y en el cargo desde 2013, fue reelegido como presidente de la ANPP, obteniendo el 96,1% de los votos posibles. Ana María Mari Machado y Homero Acosta, también miembros del buró político del PCC, fueron reelegidos como vicepresidenta y secretario de la ANPP, respectivamente, con altos porcentajes de votos.

La reelección de Díaz-Canel y la continuidad de la estructura directiva de la ANPP sugieren una continuidad en la política cubana. Aunque se esperan desafíos importantes para el país, como la necesidad de reformas económicas y la normalización de las relaciones con los Estados Unidos, los resultados de esta votación indican una estabilidad política interna.