Migrar de Cuba hacia Estados Unidos es una posibilidad legal, segura y ordenada gracias al nuevo programa de parole de la administración de Joe Biden. No obstante, los menores de edad tienen que contar con la autorización legal de sus padres para salir del país. Este requisito ha causado problemas en algunos casos, como el que expuso Yuliennis Batista en el grupo de Facebook “Parole humanitario para cubanos”. El padre de su hijo se encuentra privado de libertad en una cárcel del gobierno y se niega a firmar la autorización para que el menor de edad salga de Cuba.
El Código de las Familias, aprobado recientemente, establece en su artículo 138, inciso h, el concepto de responsabilidad parental, antes conocido como patria potestad. Este concepto otorga a los padres de un menor de edad el poder de decidir el lugar de residencia del mismo. Según la norma, ambos padres deben estar de acuerdo en el lugar de residencia temporal o definitivo del menor de edad, con independencia de si conviven o no con los hijos. Aunque el padre del hijo de Yuliennis Batista nunca se ha ocupado de su hijo, le dio su apellido al momento de nacer y eso es suficiente para aplicar la ley.
Sin embargo, el Código de las Familias también establece que, en caso de discrepancia entre los padres, uno de ellos puede acudir a la vía judicial para iniciar un proceso de mediación y llegar a un acuerdo. Los procesos de mediación son voluntarios, pero los acuerdos derivados de ellos pueden validarse ante los tribunales y son de obligatorio cumplimiento para las partes implicadas. En este caso, la madre del menor debe preparar sólidas evidencias que demuestren por qué es más beneficioso para el menor salir del país en su compañía.
La tendencia de los tribunales cubanos es fallar a favor de la permanencia del menor en el territorio nacional, aunque esta tendencia se produce cuando uno de los padres que vive en el exterior reclama que el otro progenitor, residente en Cuba, deje salir a su hijo. Es importante que la madre del menor cuente con la asistencia legal de los Bufetes Colectivos para preparar adecuadamente el proceso de mediación.