El mundo de la meteorología en Cuba se encuentra de luto por la triste noticia del fallecimiento de Carlos Manuel González Ramírez, uno de los pilares más fuertes en esta área en el país caribeño. Según informan fuentes oficiales, González Ramírez murió víctima de un infarto en La Habana.
La Sociedad Meteorológica de Cuba y el Sistema Informativo del Canal Habana se han unido al dolor de familiares y amigos al confirmar la triste noticia. “Con profundo dolor lamentamos el fallecimiento, a causa de un infarto, del joven meteorólogo Carlos Manuel González Ramírez”, dijeron. Por su parte, el Instituto de Meteorología a través de sus redes sociales también compartió la noticia y lamentó la pérdida de este destacado especialista.
González Ramírez fue una figura importante dentro del mundo de la meteorología cubana. Además de ser presidente de la Sociedad Meteorológica de Cuba, también desempeñaba el rol de presentador del Canal Habana y vicepresidente de la Revista Cubana de Meteorología. Sus contribuciones y enseñanzas a lo largo de su carrera enriquecieron el conocimiento en esta área y dejaron una huella imborrable entre sus colegas y estudiantes.
La noticia del fallecimiento de González Ramírez ha conmovido a muchos de los que lo conocieron y trabajaron con él. En las redes sociales han surgido numerosos mensajes en los que se le recuerda como un gran amigo, maestro y meteorólogo excepcional. “Gran amigo al que conocí en el Instituto de Meteorología y tuve la dicha de que formara parte de mi grupo de WhatsApp Aficionados a la meteorología AALM y fue todo un maestro para nosotros. Lo que se de meteorología se lo debo en parte a él”, escribió uno de sus seguidores. Otros usuarios compartieron anécdotas personales sobre su trabajo y su amor por la meteorología.
La muerte de Carlos Manuel González Ramírez es una pérdida irreparable para la meteorología cubana y para aquellos que lo conocieron y trabajaron con él. Su legado y sus contribuciones a esta área quedarán siempre presentes en la memoria de quienes tuvieron la suerte de colaborar con él y aprender de su sabiduría. Como dijo uno de sus amigos y compañeros de trabajo, “Hasta siempre, Carlitos. Donde quiera que estés sigue compartiendo tus conocimientos, los que aquí quedamos nunca te olvidaremos y seguiremos tu ejemplo digno”.