Alberto González, dueño y chef principal de la conocido panadería privada Salchipizza, en La Habana, denunció con fotos a trabes de sus redes sociales como fue vilmente estafado por un vendedor de quesos criollos en la calle que le coló dentro del ejemplar que compró para su negocio un gran trozo de hierro viejo para cobrarle de más por el peso.
«Nos estamos matando nosotros mismo esto se a convertido en una máquina de moler persona entre nosotros mismos, entre los volcanes, el parole, nos estamos quedando solos y mira tú cómo si fuera poco perdemos el respeto hacia nosotros mismos. QUESO RELLENO DE HIERRO», escribió en su cuenta de Facebook el único chef poseedor de una Estrella Michelín que vive en Cuba.
En las imágenes, donde Alberto coloca el queso sobre una pesa tras picarlo, se puede notar el gran pedazo de hierro, al parecer de una vieja herramienta, que colocaron en el centro para realizar la estafa y lograr con ello que pesase mucho más.
«Mi hermano, a ese tipo de gente hay que acusarlos sin miedo, te imaginas que en vez de hierro tenga algún otro producto, todos los problemas que acarrea eso. Además hay que tener cuidado a quien se le compra los productos», «Tranquilo brother eso es queso de vanguardia como la cocina», «Asere, pero ven acá… no estamos hablando de dos clavos que le metieron al queso para que pesara más… ¿el que compró eso no notó nada?», son algunos de los comentarios en la publicación.
Actualmente una libra de queso criollo en Cuba alcanza los 400 pesos en el mercado informal, por lo que cualquier intento de lograr que pese más sería un beneficio neto para quien logre vender semejante barbaridad.
Salchipizza es una panadería con ofertas especiales y particulares que la hacen única dentro de la gama de negocios cubanos existentes.
Las propuestas incluyen una variedad de panes apetitosos entre los que se encuentran los de semillas como zenape, calabaza, girasol, lino, amapola o los muy gustados de ajo y cebolla, además el pan integral, hecho con harina integral de verdad y sin levadura.