Un hombre cubano ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato del dueño de un bar en Houston, Texas, ocurrido hace cinco años. El acusado, Ángel Luis México, de 61 años, disparó a Lamonte Bush, de 42, en presencia de su esposa e hija de 9 años en junio de 2018 en Wayside.
Según el informe policial, México le tendió una emboscada a Bush mientras hablaba con su familia y le disparó en la nuca. Durante el juicio, se reveló que México tenía un extenso historial criminal que se remonta a la década de 1980, incluidas condenas por violencia doméstica, robo y un intento de asesinato capital en 1987.
La hija de la víctima, quien fue testigo del asesinato, identificó al cubano como el autor del crimen. Según los fiscales, México conocía a Bush y desaprobaba la relación que tuvo con su hija en el pasado. El caso fue seguido de cerca por la comunidad local, ya que Bush era muy conocido y querido en el vecindario. La fiscal adjunta Amanda Benavides expresó su tristeza por la pérdida del empresario local y su agradecimiento al jurado por revisar diligentemente las pruebas de lo ocurrido.
La sentencia de cadena perpetua para México fue considerada una victoria para la justicia y para la familia de la víctima, quienes han estado esperando durante cinco años para que se hiciera justicia. La comunidad local también se siente aliviada al saber que se ha hecho justicia por el asesinato de uno de sus miembros más queridos.
El caso de Ángel Luis México es un ejemplo de cómo los antecedentes penales pueden influir en el resultado de un juicio. Durante el juicio, se presentó una larga lista de condenas previas del acusado, incluida una por intento de asesinato capital. Además, la víctima y su familia eran bien conocidos en la comunidad, lo que también influyó en la percepción pública del caso.