Si hay algo que identifica a Cuba, además de sus playas paradisíacas y la alegría de su gente, son los automóviles antiguos que circulan por sus calles. A menudo, estos autos son utilizados como medios de transporte públicos, convirtiéndose en una de las principales formas de movilidad en la isla.
Pero estos no son autos comunes y corrientes. Algunos de ellos han sido personalizados con pinturas y adornos extravagantes que reflejan la creatividad y la personalidad de sus dueños. Uno de los mejores ejemplos de esta costumbre es el Moskvitch azul que circula por las calles de la Habana con el letrero «Ando rico rico».
El Moskvitch azul no solo es un vehículo para trasladarse de un lugar a otro, sino que también es una forma de expresión y una oportunidad para transmitir mensajes. Y esto no solo se limita a su letrero «Ando rico rico», sino que hay una gran variedad de mensajes que se pueden encontrar en los automóviles cubanos.
Algunos de estos mensajes pueden parecer ambivalentes o confusos, como «Tú eres la cura de mi locura» o «No hay perdón para los que fallen». Sin embargo, otros mensajes son más directos y enfáticos, como «Tus acciones te definen».
A menudo, estos mensajes también reflejan la cultura de la isla y las actitudes hacia ciertos temas. Por ejemplo, la envidia es un sentimiento que se considera negativo en Cuba, y hay varios letreros que hacen referencia a esto. Uno de ellos dice «De tu envidia nace mi éxito», mientras que otro sugiere que «La envidia de un amigo es peor que el odio de un enemigo».
Por otro lado, algunos mensajes pueden ser considerados ofensivos o discriminatorios, especialmente hacia las mujeres. En algunos casos, los letreros hacen referencia a la apariencia física, como cuando se menciona que solo se aceptan a «chicas sexys». Sin embargo, también hay mensajes más positivos que hacen referencia al amor, como «Cuca, soy tu tipo» o «Esmeralda, mi amor».
Los mensajes en los automóviles cubanos no solo son una forma de expresión personal, sino que también reflejan la cultura y la sociedad de la isla. Algunos mensajes pueden parecer extraños o incluso inapropiados para los visitantes extranjeros, pero para los cubanos, son una parte integral de la vida diaria.
Aunque algunos mensajes pueden ser considerados ofensivos o discriminatorios, es importante recordar que no representan a la sociedad cubana en su totalidad. En cambio, son una expresión de la individualidad y la creatividad de sus dueños, que utilizan sus automóviles como lienzos para transmitir sus mensajes.