Desde el pasado 10 de abril, el Gobierno cubano permitió que se puedan depositar dólares en efectivo en las cuentas bancarias en Moneda Libremente Convertible (MLC). Esta medida fue autorizada mediante la Resolución 63/2023, la cual derogó la normativa anterior que prohibía expresamente dicha operación. Esta nueva medida ha generado muchas preguntas y algunas preocupaciones por parte de la población cubana.
La posibilidad de depositar dólares en efectivo en cuentas bancarias en MLC ha sido vista por algunos como una posible solución a la escasez de divisas en el país, pero también ha despertado el temor de que se impongan nuevas restricciones que impidan extraer esos dólares depositados. Sin embargo, el Banco Central de Cuba ha respondido a esta inquietud a través de su portal web, asegurando que sí se podrán extraer los dólares depositados, siempre y cuando haya disponibilidad.
En caso de no existir disponibilidad de la moneda extranjera solicitada, el banco toma los datos de la solicitud y avisa al cliente tan pronto disponga del importe solicitado. También se ha informado que como alternativa se puede extraer otra de las divisas que operan en el país.
Esta opción puede resultar beneficiosa para aquellos que reciben remesas desde el extranjero, ya que al obtener el dinero en efectivo pueden acudir al mercado cambiario informal y vender la divisa estadounidense a una tasa más beneficiosa que la que tiene el Estado.
Aunque la posibilidad de extraer los dólares depositados ha sido confirmada por el Banco Central de Cuba, es importante mencionar que las comisiones que se cobran por una transferencia bancaria internacional son altas y que no existe una garantía de disponibilidad para que el ciudadano retire el efectivo.
Por lo tanto, esta medida no puede considerarse como una solución definitiva para la escasez de divisas en Cuba.
A pesar de las posibles limitaciones, el hecho de poder depositar dólares en efectivo en cuentas bancarias en MLC es una novedad importante en la economía cubana. Esta medida puede ayudar a las personas a tener un mayor control sobre su dinero, especialmente aquellos que reciben remesas desde el extranjero.
Sin embargo, es necesario seguir de cerca cómo se desarrolla esta situación, ya que en el pasado las medidas económicas en Cuba han sido cambiantes y pueden ser objeto de modificaciones en el futuro.