La influencer cubana Camila Guiribitey y su pareja Juan Carlos Izquierdo anunciaron recientemente la llegada de su primera hija, Aurora, a través de un emocionante post en sus redes sociales. Este logro fue posible gracias a un embarazo subrogado, un proceso que cada vez es más común en todo el mundo y que permite a parejas con dificultades para concebir o llevar a cabo un embarazo, tener un hijo biológico.
La pareja no pudo contener su emoción al compartir la noticia en las redes sociales, donde compartieron imágenes y mensajes de amor para su pequeña. «Mi vida vuelve a tener sentido. Aurora finalmente está con nosotros», escribió Camila en su cuenta de Instagram. Además, la pareja explicó que su hija es 100% su ADN, ya que el óvulo es de Camila y el esperma de Juan Carlos.
El camino hacia la maternidad no fue fácil para Camila y Juan Carlos, quienes compartieron con sus seguidores sus momentos más difíciles y emotivos. «Hubo un punto en nuestras vidas donde pensé que este día nunca llegaría, pensé que esta felicidad no nos sería concedida. Después de muchas lágrimas, muchas pérdidas y de haber sanado nuestros corazones podemos decirles ……¡Vamos a ser padres!», compartió Camila en una publicación anterior.
A pesar de los obstáculos, la pareja nunca perdió la esperanza y la fe. En su post de anuncio de la llegada de Aurora, agradecieron tanto a Dios como a la ciencia que les permitió hacer realidad su sueño de ser padres. También reconocieron la importancia de la subrogación en su historia y la dedicación de su subrogada en el proceso.
«Con mucho amor de nuestro doctor y enfermeras que nunca perdieron la fe en nosotros cuando ya estábamos tirando la toalla, con la fuerza que nos dio Dios y que nunca nos abandonó y claro, con nuestra maravillosa y desinteresada subrogada que desde el día uno me dijo: ‘Yo voy a hacer que esto suceda para ustedes dos’. Hoy les anunciamos que nuestro Baby P viene en camino», compartieron en su post.
En resumen, la historia de Camila Guiribitey y Juan Carlos Izquierdo es un ejemplo de perseverancia, amor y fe. Su camino hacia la paternidad no fue fácil, pero finalmente lograron cumplir su sueño gracias a la ciencia y a la subrogación. Esta experiencia ha inspirado a muchas parejas que, al igual que ellos, están luchando por formar una familia propia.