La Seguridad del Estado cubano ha llevado a cabo una nueva escalada en su acoso contra la activista Marisol Peña Cobas al llevarse a su hija de siete años para un interrogatorio. Según la madre, la policía llegó a su casa con una notificación y la obligaron a acompañarlos junto con su hija.
Este acto violatorio de derechos humanos ha sido denunciado por varios periodistas en redes sociales, quienes han expresado su preocupación ante la arbitrariedad de las autoridades cubanas.
El periodista cubano José Raúl Gallego ha cuestionado la arbitrariedad del régimen: «Una patrulla se presenta en la vivienda de Marisol Peña Cobas para llevar a su niña de siete años a una «entrevista» en la prisión de menores.
¿Qué sigue?”. Por su parte, el reportero Héctor Luis Valdés Cocho ha denunciado el incidente en Twitter, exponiendo imágenes del momento en que la madre y su hija fueron conducidas. Valdés Cocho ha calificado el acto como un «interrogatorio forzado» por parte de la seguridad del estado y la Oficina de Atención a Menores.
Este acto se suma a la larga lista de abusos y violaciones de derechos humanos que ha sufrido Marisol Peña Cobas por parte del régimen cubano. En marzo de este año, la activista fue acusada de «otros actos contra el normal desarrollo del menor» por no enseñar a su hija a «amar y respetar a los dirigentes cubanos».
Tras seis horas en detención, la cubana fue puesta en libertad bajo fianza, aunque recibió amenazas y la observación de que abandonara la isla si no quería ser encarcelada por años.
La acción de hoy es una muestra más de la determinación del régimen cubano para acosar a Marisol Peña Cobas y encausarla por su activismo. Las autoridades cubanas han encontrado en su maternidad un punto débil para atacarla y generar más sufrimiento en su familia. La crueldad del régimen se hace evidente en su trato hacia la niña, que ahora es víctima de la arbitrariedad y la violación de sus derechos.
Este acto es un llamado de atención a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos para que se pronuncien en contra de la violación de derechos en Cuba. Es urgente que se tomen medidas para detener el acoso a activistas y defensores de derechos humanos en la isla, y para garantizar la protección de los derechos de las personas y sus familias.
