El periodista del oficialismo, Joel García, ha hecho público un análisis sobre los elevados precios de la leche en el mercado cubano. Según García, en una investigación realizada en La Habana, se encontraron precios que alcanzaban los 1900 pesos el kilo. Lo más alarmante es que no parece haber una regulación por parte de las autoridades competentes para poner freno a este valor excesivo de un alimento básico.
El reportero menciona que existen productos alimenticios que los cubanos demandan con prioridad debido a sus hábitos culinarios, y la leche es uno de ellos. Este alimento es fundamental en la dieta de los cubanos y muchos están dispuestos a pagar precios exorbitantes para no quedarse sin ella. García explica que actualmente, hay tres formas de adquirir leche en Cuba: a través de familiares del exterior, mediante ofertas de Mipymes (importándola en polvo a través de entidades estatales) o mediante productores privados (leche fluida).
El periodista destaca que el precio en el exterior de un kilogramo de leche está alrededor de los 3 o 4 dólares, aunque si se compra al por mayor puede ser menos. Importarla por cantidades como publicaron hace algunas semanas en redes sociales algunas Mipymes debería ser más barato y rentable. Sin embargo, en un recorrido efectuado por cuatro municipios de la capital, García documentó que los precios oscilaban entre 1400, 1600, 1800 y 1900 CUP. Según sus cálculos, comprando la divisa en el mercado cambiario más caro (el informal), 1400 significa alrededor de ocho dólares, mientras que al cambio oficial de Cadeca serían 11 dólares. Esto representa ganancias desmedidas para los vendedores, que pueden llegar a duplicar y triplicar el costo.
En redes sociales, se pueden encontrar ofertas de leche por encima de los 1800 pesos. García también señala que hay Mipymes que han incrementado el precio de un día para otro sin que haya habido cambios en impuestos o tasa de cambio, simplemente porque eran los que tenían el precio más bajo en el mercado.
Ante esta situación, el periodista se pregunta si el sector privado puede importar la leche, ¿por qué el Estado no puede hacerle competencia en un producto que es de primera necesidad alimentaria? García cuestiona si se han perdido tantos valores que es más importante ganar dinero con un precio abusivo que resolver el problema de la falta de un producto vital con ganancias más modestas.
Joel García invita a los implicados en el proceso a pensar en nuevos actores económicos y a buscar soluciones conjuntas. Pide que el gobierno, ministerios y el país en general reflexionen sobre este tema y tomen medidas para regular los precios de la leche y garantizar que sea accesible para todos los cubanos