En una publicación reciente en las redes sociales, Elizabeth Sánchez Castellano denunció la presencia de «semejante asquerosidad» en una compota de una bodega local en Santiago de Cuba. La madre preocupada compartió su historia en un intento de crear conciencia sobre la falta de regulación y control de calidad en los productos alimenticios que están destinados a los niños.
«Por eso a todas las madres OJO con esto porque luego los niños comienzan con síntomas raros que los pobrecitos no pueden ni saben explicar y pasa lo peor y luego tristemente la pérdida y el dolor es solo nuestro», escribió Sánchez Castellano en su publicación.
La denuncia de Sánchez Castellano ha provocado una respuesta masiva en las redes sociales, con muchos padres y cuidadores expresando su preocupación por la calidad de los alimentos para niños en Cuba. Algunos también han compartido historias personales de problemas de salud en sus propios hijos relacionados con alimentos en mal estado.
La falta de regulación y control de calidad en la industria alimentaria en Cuba ha sido un problema recurrente durante mucho tiempo. En muchos casos, los alimentos se producen en condiciones insalubres y no se realizan pruebas de seguridad adecuadas antes de ponerlos a la venta. Esto puede tener graves consecuencias para la salud de los niños y otros consumidores.
Es importante que se tomen medidas para abordar este problema y proteger a los niños de alimentos en mal estado. Esto incluye la implementación de regulaciones y estándares de seguridad alimentaria más estrictos, así como la capacitación y educación de los trabajadores de la industria alimentaria para garantizar que se sigan los procedimientos adecuados de higiene y seguridad.