En Cuba, la situación económica se ha visto afectada por el aumento de los precios, en particular en los alimentos básicos. La subida de los precios ha dejado a muchas familias cubanas luchando por un plato de comida diario. Recientemente, una cubana se expresó su indignación en un grupo de Facebook tras ver el precio de un pollo entero en la tienda Flores en La Habana, que superaba los 10,60 MLC.
La situación no es diferente en otras partes de Cuba, donde los precios de los alimentos se han disparado, dejando a muchas personas sin acceso a los alimentos más básicos.
Según la tabla de precios, un pollo entero puede costar hasta 12,60 MLC, mientras que un pollo deshuesado puede llegar a costar 13,25 MLC. Otros productos básicos como el queso a 8,55 MLC y las papas prefitas a 15,75 MLC también están muy por encima del alcance de muchos cubanos.
Los cubanos se sienten indignados ante esta situación. Uno de ellos dijo: «Ladrones con esos precios». Otros comentaron: «Caro, carísimo, abusivo y con el dinero de los que ofenden diciendo gusis, gusanos y demás» y «Qué tristeza para el cubano que todos los días tiene que luchar un plato de comida para su familia».
Además, muchos cubanos están enojados porque estos altos precios solo están disponibles en las tiendas que aceptan MLC (moneda libremente convertible), lo que significa que solo aquellos que tienen acceso a esta moneda pueden comprar estos alimentos básicos. Los cubanos que no tienen acceso a esta moneda, incluidos aquellos que viven en áreas remotas fuera de La Habana, están luchando aún más para alimentar a sus familias.
La situación es desgarradora para muchos cubanos. «Pollo deshuesado 13,25×180 = 2385 pesos. Así estamos viviendo y es el pollo nada más para una cena en familia», lamentó una cubana. Muchos cubanos se han visto obligados a reducir el número de comidas al día o incluso a saltarse comidas debido a los altos precios.
El aumento de los precios en Cuba también ha afectado a los cubanos que viven en el extranjero. Muchos cubanos que trabajan en el extranjero y envían remesas a sus familias en Cuba se sienten impotentes ante esta situación. Como uno de ellos dijo: «Muchas personas van y los compran porque no es dinero del sudor de su frente, es dinero de alguien en otro país que trabaja como un animal para mantener a su familia aquí».