Las nuevas MIPYMES en Cuba le están quitando el lugar a las tiendas del Gobierno con más abastecimiento

Redacción

En Cuba, el monopolio del comercio exterior es propiedad del gobierno, y solo unas pocas empresas tienen licencia para importar y vender al por mayor. De las casi 7,000 MIPYMES en el país, menos de 100 son estatales y el resto son privadas. Sin embargo, algunas de estas MIPYMES «privadas» venden alimentos en grandes cantidades importados incluso desde Catar y ofrecen precios muy superiores a los precios oficiales.

Al analizar la publicidad en redes sociales como Facebook, Telegram o Revolico de estas MIPYMES, se pueden encontrar algunas que ofrecen contenedores de alimentos inexistentes en las tiendas estatales. Esto aumenta la inflación y perjudica a los asalariados del país que no pueden permitirse estos precios elevados. Algunas personas sospechosas podrían pensar que el gobierno utiliza MIPYMES «privadas» para vender productos de primera necesidad a precios superiores a los oficiales.

Es extraño que el gobierno permita estas importaciones y ventas de productos de primera necesidad a precios de mercado negro, lo que dispara la inflación y agota los pocos dólares que hay en circulación, sin que el Estado se beneficie. Mientras tanto, los precios oficiales siguen siendo bastante bajos en comparación con los precios de mercado. Para los ciudadanos, parece que estos empresarios privados están aprovechándose de la escasez y aumentando los precios, pero la solución no es menos libertad, sino más.

Después de décadas de adoctrinamiento anticapitalista, a muchos ciudadanos cubanos no se les ocurre que la solución a esta situación no es más control sino menos, para que el mercado pueda equilibrarse por sí mismo. La solución es que cualquiera pueda importar sin necesidad de permisos innecesarios. Cuando se trate de productos potencialmente peligrosos, como medicinas o armas de fuego, entonces se necesitarán los permisos mínimos indispensables.