El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció la preocupante situación económica de la isla y la escalada de precios que está afectando a la población. Durante la campaña electoral del pasado 26 de marzo, el tema de la inflación fue uno de los más planteados por la ciudadanía y en diversas reuniones del Consejo de Ministros se han escuchado testimonios dramáticos que no pueden permitirse en una Revolución.
La ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, también habló sobre las violaciones de precios, que han sido detectadas en productos de alto impacto y en el consumo social. Admitió que las acciones de inspección durante 2022 fueron insuficientes y que a partir de ahora se pretende monitorear más el efecto de las concertaciones y evitar la existencia de intermediarios.
Para el mandatario cubano, la solución ante la escalada de precios es producir más. En ese sentido, el gobierno está proponiendo medidas para aumentar la oferta de bienes y servicios, así como lograr que el salario tenga mayor capacidad adquisitiva. Sin embargo, también se debe hacer frente a los que abusan, especulan y actúan de manera ilegal.
Díaz-Canel enfatizó la importancia de hacerlo a nivel municipal y en cada comunidad, con sistematicidad y argumentos. Asimismo, destacó que la población debe tener más confianza en las medidas que se están aplicando y se debe lograr que el pueblo colabore para denunciar a los que especulan y abusan.
En cuanto a la Tarea Ordenamiento, que incluyó la supresión del CUC, el establecimiento de un nuevo tipo de cambio oficial y reformas de salarios, precios y pensiones, el presidente señaló que se está trabajando para resolver la inflación. Sin embargo, se debe acabar con el abuso, la especulación y el aprovechamiento de la situación por parte de un grupo de personas que actúan sin conciencia ni compromiso hacia la población.
La contracción en la oferta y la cantidad de dinero circulante son factores que, según diversos especialistas, están provocando la aparición de precios especulativos que nada tienen que ver con los costos de generación de los bienes ni con los gastos asociados a su comercialización. La crisis que vive el país es sinigual y es necesario trabajar en conjunto para superarla.
