El Carmelo ha sido históricamente un lugar emblemático en La Habana, vinculado a la Sociedad Pro Arte Musical, al Auditorium / Teatro Amadeo Roldán y al Ballet Nacional de Cuba. Situado en la esquina del Parque Villalón, este famoso lugar era frecuentado por el público durante los intermedios o al finalizar los conciertos u otras funciones. Además, fue un punto de encuentro tradicional para los miembros de Pro Arte, del Ballet y de la Sinfónica, para personalidades de la cultura nacional y para los vecinos de El Vedado.
El Carmelo era famoso por sus excelencias culinarias, como el internacionalmente conocido “sandwich Elena Rus”, creado allí mismo, los canelones de jamón, entre otros platos. El Elena Rus es una extraña combinación de ingredientes que ha cautivado a los paladares más exigentes. Se dice que Elena Rus, una joven de la alta sociedad en los años 30, que dio nombre a este sandwich, entró con sus amigos en el entonces restaurante que funcionaba las 24 horas, después de un baile. Le preguntó al camarero si le podía hacer un sandwich a su gusto, y después de verificar qué había en la cocina, este le respondió que sí. Ahí nació el Elena Rus, un sandwich cubano de pechuga de pavo asada con queso crema y mermelada de fresa.
Pero no solo de platos se trataba en El Carmelo, sino también de los helados que allí se hacían en sorbetera, con cremas seleccionadas francesas y chocolate menier, que fue el chocolate francés más famoso del mundo hasta que lo adquirió la Nestlé. Estos helados eran exquisitos, y recuerdo con mucho agrado el de mantecado.