Las noticias sobre el aumento de la violencia y el robo en Cuba son cada vez más comunes en los medios de comunicación, y la ciudad de Las Tunas no es una excepción.
En un reciente artículo publicado por CubaNet, se informó sobre el asalto a una anciana en pleno día en el centro de Puerto Padre, en la provincia de Las Tunas. La víctima, de 69 años, fue acorralada por dos individuos que le arrebataron una cadena de oro y dos anillos del mismo material, valorados en alrededor de 700 dólares.
Lo más alarmante de este delito es que ocurrió en las cercanías de la Fiscalía municipal, a la vista de los ventanales de la segunda planta de esa institución.
Los ladrones llevaban mascarillas para cubrir sus rostros, lo que hace que sea aún más difícil identificarlos. Desafortunadamente, este no es el único delito de robo con violencia que ha ocurrido en Puerto Padre este año.
Según el mismo artículo, una mujer fue asaltada y le sustrajeron una cadena después de regresar de una actividad religiosa. Otro ciudadano fue asaltado después de salir del Banco Popular de Ahorro en la misma calle.
El artículo también informa sobre la creciente preocupación de los ciudadanos en relación con la violencia y el robo en las áreas rurales de Las Tunas. Allí, los robos de ganado y cosechas son cada vez más comunes, lo que ha contribuido a la aguda crisis de alimentos que enfrenta Cuba en la actualidad.
La situación en Las Tunas es preocupante, pero desafortunadamente, no es única en Cuba. Según informes oficiales, la ciudad de Las Tunas no es la única que ha experimentado un aumento en el robo y la violencia en espacios públicos. El doctor Carlos Rafael Pérez Santiesteban, vicedirector clínico-quirúrgico del Hospital General Docente Doctor Ernesto Guevara de la Serna, informó sobre una serie de robos y actos de vandalismo que se han producido en la ciudad.
Un incidente particularmente alarmante ocurrió el año pasado cuando una cubanoamericana informó que su madre había sido secuestrada a mano armada en Las Tunas. La anciana estaba dentro de un automóvil de alquiler en una gasolinera cuando un individuo armado la abordó, la intimidó y la obligó a conducir con él hasta que la dejó unos 400 metros más adelante.
Los ciudadanos están cada vez más preocupados por la seguridad en las calles de Las Tunas, y muchos han expresado su frustración con el sistema social y el gobierno. Las personas han señalado que la policía a menudo se concentra en reprimir a los ciudadanos en lugar de garantizar la seguridad y la tranquilidad. Como resultado, muchos ciudadanos sienten que están a merced de los delincuentes.