Cristina Obín, una actriz cubana versátil y de gran calidad, ha logrado inmortalizar uno de los personajes más memorables de la televisión cubana: «El capitán Tormenta». Inspirado en la novela de aventuras de Emilio Salgari, este personaje y su intérprete han logrado suplantar completamente la verdadera personalidad de la actriz en la memoria colectiva de los cubanos.
Recientemente, la actriz cumplió años y las redes sociales se llenaron de felicitaciones hacia ella. Obín, además de su trayectoria como actriz, también ha incursionado en la literatura infantil, con títulos como «Si te besa un colibrí», dedicado especialmente a su nieto.
Pero a pesar de su versatilidad y calidad probada, es imposible mencionar a Cristina Obín sin escuchar la famosa frase: «¡El capitán Tormenta, que al enemigo se enfrenta!». Este personaje, que se transmitió en vivo por la televisión cubana en la década del setenta, sigue siendo recordado y su canción tema sigue acompañando a la actriz después de casi 45 años.
A pesar de que el dramatizado siempre fue grabado en estudio y que lo más cerca que estuvo del agua fue cuando los cubos llenos del líquido rozaban su cara en las escenas del mar, los recuerdos de este personaje son imborrables para los cubanos que lo vieron en la pantalla.
En los años noventa, Cristina Obín participó en la obra El naranjo del patio, de Gerardo Fernández, bajo la dirección de Xiomara Blanco. Esta obra marcaría su última aparición en la escena televisiva cubana, aunque no sería el fin de su carrera artística.
En 1994, Cristina se mudó a Venezuela, donde tuvo la oportunidad de explorar nuevos horizontes en el teatro y la televisión. Durante su estancia en este país, interpretó a una villana por primera vez y participó en la obra Las penas no saben nadar, de Abelardo Estorino.
En Cuba, Cristina Obín encontró en Gerardo Riverón a su compañero ideal en la televisión. A pesar de su larga carrera, Cristina lamenta no haber tenido la oportunidad de explorar más el cine. Su única película fue Polvo rojo, dirigida por Adolfo Llauradó. Sin embargo, Cristina también dejó su huella en el cine de animación, al ser la voz de la primera María Silvia en el filme de Juan Padrón, Elpidio Valdés.
Hoy en día, Cristina Obín es merecedora del Premio Actuar por la obra de toda una vida dedicada al arte. Con 53 años ininterrumpidos de labor artística, Cristina es un ejemplo de perseverancia y dedicación en el mundo del espectáculo.