Boniato en Cuba: de comida para puercos a alimento de lujo por su elevado precio

Redacción

El aumento de precios del boniato en Cuba ha sido objeto de preocupación por parte de los consumidores locales. A pesar de que se trata de un alimento que siempre ha sido considerado como una opción económica y accesible, actualmente se encuentra en el mismo rango de precios que la malanga, una vianda que históricamente ha sido la más costosa en los mercados locales. Según un informe realizado por CubaCute Noticias, el precio del boniato oscila entre los 60 y 80 pesos por libra, lo que ha causado quejas entre los consumidores y ha generado inquietudes sobre las causas de esta situación.

La situación se agrava en regiones como Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey, donde los precios del boniato son aún más altos que en la capital, La Habana. Además, algunos consumidores se quejan de que no pueden encontrar el producto en los mercados locales, lo que agrava aún más la situación.

Según algunos campesinos dedicados a la producción de diversos cultivos, la subida del precio del boniato se debe a varios factores. En primer lugar, el boniato aún no está en su temporada óptima de cosecha, lo que ha generado una escasez en el mercado. Además, el aumento de precios de otras viandas ha llevado a que el boniato haya sido una opción económica por mucho tiempo, pero ahora está compitiendo en el mismo rango de precios que otras viandas, como la malanga. También se ha utilizado la harina de boniato como sustituto en la repostería y en diferentes preparaciones, tanto en el sector privado como en el estatal, lo que ha generado una mayor demanda y, por lo tanto, una subida en los precios.

Por otro lado, el programa de sustitución de importaciones ha llevado a una reducción drástica en la entrada de piensos para la alimentación animal, lo que ha generado una competencia entre las producciones dirigidas a la población y las destinadas a la alimentación animal. En este sentido, existe el riesgo de que los animales consuman los boniatos destinados a la población.

Otro factor que agrava la situación es el mal funcionamiento de Acopio, la entidad encargada de recolectar las cosechas comprometidas y que con frecuencia incumple, lo que lleva a que los productores vendan sus excedentes a intermediarios.

Ante esta situación, los consumidores tienen pocas opciones: pagar el precio impuesto por los vendedores, que muchas veces son revendedores o carretilleros; esperar a que un familiar desde fuera de la isla les envíe el producto a través de tiendas online como La Jabalina, donde el boniato se cotiza a 2.50 USD la libra; o simplemente resignarse a prescindir de este alimento que antes era considerado como una opción accesible y que hoy ha pasado a ser un lujo para muchos.