En pleno corazón de Las Vegas, Yank Benavente Quintana se topó con un vehículo que llamó su atención. Era un Lada con la bandera cubana, circulando por las calles de la ciudad.
El cubano no dudó en compartir su sorpresa en su cuenta de Facebook, junto a varias imágenes del carro. «Candela, los hay que tienen a Joseph Vissarionovich Stalin & Vladimir Lenin en las venas, como el colesterol, dime tú, en Las Vegas con un Lada; me van a volver loco», escribió en su publicación.
El Lada fue avistado en la intersección de las calles Vegas Drive y North Rainbow Boulevard, cerca del Mangos Beach Bar. El avistamiento no pasó desapercibido para otros internautas, quienes también se mostraron sorprendidos con el carro.
«Mira que hay autos antiguos aquí en Las Vegas, pero ese Lada no lo he visto», escribió Indi Fung. Mientras que Alejandro Urgellés Reyes ironizó: «Papi, candela, eso trabaja directo al cerebro, nada más les falta el letrero Cuba avanza y eso les… jajaja». Por su parte, Victor Quiros vaticinó que el Lada no aguantaría las altas temperaturas estivales de Las Vegas.
Este no es el primer avistamiento de carros de la era soviética en Estados Unidos. En 2014, el dueño de Yuri Barber Shop en Hialeah adquirió un Lada para promocionar su negocio y atraer clientes. En una entrevista con un medio de comunicación en 2018, el barbero afirmó que era uno de los pocos en Estados Unidos con un carro similar. Además, en 2020 varios cubanos quedaron sorprendidos al ver carros Ladas y motos ETZ en Miami, también de la época soviética pero fabricados en Alemania.
La relación de los cubanos con los carros de la era soviética se remonta a la década de 1960, cuando el gobierno de Fidel Castro estableció relaciones comerciales con la Unión Soviética. Como resultado, muchos de estos vehículos fueron importados a Cuba y se convirtieron en una parte icónica de la cultura cubana. A pesar de que estos carros han sido superados por modelos más modernos, muchos cubanos siguen teniendo un cariño especial por ellos.
En Estados Unidos, los carros de la era soviética han adquirido un estatus de «culto» entre los cubanos y otros hispanos. A menudo, estos vehículos son utilizados para promocionar negocios y como símbolo de la cultura cubana. Aunque no son comunes en las calles de las ciudades estadounidenses, su presencia siempre llama la atención y provoca la nostalgia entre los cubanos.