Familiares de David López Alfonso e Ismael Hernández Chirino, dos jóvenes pilotos cubanos que llegaron a los Cayos de Florida a bordo de un ala delta con motor, suplican a las autoridades de los EEUU que no los deporten a Cuba, donde podrían enfrentar graves consecuencias.
Yaneisy, la esposa de López Alfonso, asegura que su esposo sería encarcelado de por vida si regresa a la isla solo por buscar la libertad. «Aquí los tenían sin trabajar, y eso era a lo único que ellos se dedicaban, ellos eran pilotos de vuelos comerciales», explica la esposa de David López Alfonso.
Por su parte, Laura Hernández Chirino, la hermana de Ismael, cuenta que ellos hacían vuelos comerciales para el turismo y con algunos cubanos que podían pagarlo, por lo que se encontraban «en una casa en Tarará que era del club de aviación, esperando por el servicio para poder hacer los vuelos comerciales de nuevo».
La familia de Hernández asegura que desconocían sus planes pero piden que no los devuelvan a Cuba, donde las autoridades los han calificado como «pilotos desertores» y han denunciado su acción como un robo y una violación del espacio aéreo cubano.
Los jóvenes pilotos llegaron a los EEUU tras un vuelo de poco más de dos horas y fueron detenidos al llegar al Aeropuerto Internacional de Cayo Hueso. Fuentes policiales confirmaron que los dos fueron entregados a la Patrulla Fronteriza, pero al menos uno de ellos ya se encontraría en un Centro de Detención de Broward.
La familia de ambos jóvenes está extremadamente preocupada por lo que pueda pasar si son deportados a Cuba. «Si a ellos los regresan, el problema que se van a buscar no tiene palabra, no se compara con nada», alerta Laura Hernández Chirino, la hermana de Ismael