En la madrugada del jueves, un hombre presuntamente intentó robar en el patio de una anciana que vive sola en el barrio Cabañas, en la provincia de Artemisa, Cuba. Al ser descubierto por los vecinos de la víctima, fue golpeado brutalmente por los residentes del vecindario.
Un internauta identificado como Alejandro Sánchez Zaldívar comentó en redes sociales: «Se le dio una entrada a golpes que no le debe de quedar ganas de nada». Según él, decidieron dejar al sospechoso en libertad porque «cuando se llevan a la estación a los pocos días están en la calle».
Sin embargo, la policía tomó el reporte del incidente y posteriormente fue a buscar al ladrón a su casa. Sánchez Zaldívar afirmó que mientras el hombre recibía los golpes, decía que solo él estaba en el patio, aunque él estaba seguro de que había al menos dos cómplices más. «Apenas la policía lo cogió, dijo quiénes eran sus cómplices», agregó.
El caso en Cabañas no es aislado. En días recientes, tres ladrones intentaron robar en la casa de dos ancianos. «Hoy se salvaron nuestros amigos. Los delincuentes iban con las peores intenciones. Y todo por la inoperancia de @minint_cuba que delincuentes campean a su antojo. Habrá que pensar en algún tipo de AUTODEFENSA vecinal. No nos va quedando de otra», comentó Sánchez Zaldívar en otra publicación.
La situación de los robos en Cuba se ha intensificado en un momento de escasez generalizada y aumento de la inflación. Ante la ineficacia de la policía, muchos cubanos han decidido tomar la justicia en sus propias manos.
En el reparto Bahía, en La Habana, vecinos detuvieron a dos ladrones que habían robado una vivienda y los retuvieron hasta que llegaron las autoridades. También en Bahía, vecinos ataron a un ladrón que intentaba robar una casa.
La falta de recursos y la crisis económica que atraviesa Cuba han llevado a que cada vez más personas se dediquen a la delincuencia y los robos se hayan vuelto una situación cotidiana. De acuerdo con datos oficiales, en 2020 se registraron 12.794 delitos en el país. Los cubanos se enfrentan a la escasez de alimentos y productos básicos, lo que hace que muchos tengan que recurrir al mercado negro y a la delincuencia para sobrevivir.
