El presidente cubano Miguel Díaz-Canel viajó a República Dominicana el viernes pasado junto a su esposa, Lis Cuesta, para asistir a la Conferencia Iberoamericana, a pesar de las protestas de la comunidad cubana. En su cuenta de Twitter, el mandatario expresó su satisfacción por visitar la tierra del generalísimo Máximo Gómez y ser parte de los esfuerzos de cooperación de Iberoamérica. Díaz-Canel fue recibido por el vicecanciller dominicano, Hugo Rivera, y viajó con una delegación de alto nivel que incluyó al canciller Bruno Rodríguez, el ministro de Comercio Exterior Rodrigo Malmierca y la embajadora en Dominicana, Milagros Carina Soto.
La Conferencia Iberoamericana, que se celebra los días 24 y 25 de marzo, es un espacio de cooperación consolidado con actividades avaladas por más de 30 años de quehacer. El tema de la presente cumbre es «Juntos por una Iberoamericana justa y sostenible». Sin embargo, decenas de cubanos protestaron en Santo Domingo contra la presencia de Díaz-Canel en la Conferencia y exigieron en las calles la libertad de los presos políticos en la isla.
El presidente cubano ha realizado varias giras internacionales en los últimos meses en busca de apoyo regional y para fortalecer su imagen, en un intento por contrarrestar su creciente impopularidad en la isla desde la represión del 11 de julio de 2021. En noviembre pasado, Díaz-Canel hizo una gira por Argelia, Rusia, Turquía y China para recabar ayuda financiera frente a la crisis energética del país, y luego inició un recorrido por el Caribe en el contexto de la Cumbre CARICOM-Cuba.
Díaz-Canel se encuentra apremiado por una grave crisis de credibilidad y a las puertas de unas elecciones donde se prevé un elevado abstencionismo. En los últimos meses ha viajado con Cuesta, quien por sus salidas de tonos en redes sociales tampoco es muy popular entre los cubanos. El domingo los cubanos deberán elegir a los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en los colegios electorales.
La presencia de Díaz-Canel en la Conferencia Iberoamericana ha sido motivo de controversia debido a la situación política y social de Cuba. Muchos cubanos y organizaciones internacionales han denunciado la violación de los derechos humanos y la represión del gobierno contra la oposición política y la sociedad civil. La presión internacional y la opinión pública han puesto al gobierno cubano en el ojo del huracán y han puesto en cuestión su legitimidad.
A pesar de las críticas y la presión, Díaz-Canel sigue adelante con su estrategia de buscar apoyo internacional y fortalecer su imagen en el extranjero. Sin embargo, la realidad es que la situación en Cuba sigue siendo precaria y la población sufre una grave crisis económica y social.