La situación en Cuba ha empeorado en los últimos meses, y los habitantes de Playa Baracoa, un pueblo costero en la provincia de Artemisa, no son ajenos a ello. Durante meses, los residentes de la zona han visto a familias enteras partir en botes desde el río y el mar cercanos, dejando atrás todo lo que conocen y aman.
Una cubana publicó en Facebook imágenes desoladoras de la localidad y expresó su tristeza por el éxodo de las personas. Otra vecina que se fue en una lancha con su familia y vive en Miami, comentó lo difícil que es separarse de amigos y familiares y vivir con nostalgia. Una tercera cubana habló de la pérdida de la alegría y de cómo los eventos en su casa nunca volverán a ser los mismos sin algunos de sus seres queridos.
La emigración es una realidad en muchos países, pero en Cuba, las cosas son más difíciles debido a la falta de libertad y oportunidades. Las personas abandonan sus hogares para buscar una vida mejor y para dar a sus hijos y nietos la oportunidad de tener un futuro más brillante.
La tristeza y la desolación se pueden sentir en cada una de las palabras de las personas que hablan sobre Playa Baracoa. Muchos expresan su dolor al ver a su ciudad natal tan vacía y sin vida, y los pocos que quedan están allí porque no tienen más opciones. Es un panorama desolador y triste.
En un país donde la libertad es un derecho limitado, la emigración es a menudo la única opción. Las personas se van en busca de una vida mejor y la oportunidad de ser libres. Es difícil separarse de amigos y familiares y dejar todo lo que uno conoce y ama, pero en última instancia, muchos consideran que es la única opción.
La emigración no solo afecta a las personas que se van, sino también a los que se quedan. La comunidad de Playa Baracoa ha perdido gran parte de su vitalidad, y muchos se sienten desesperados por el futuro. Pero a pesar de todo, hay una sensación de esperanza. Como dijo una de las cubanas en su publicación, «un día la van a pagar, en este mundo nadie se va debiendo nada.