Exiliados cubanos en Miami han convocado una manifestación en contra del régimen durante el partido semifinal del V Clásico Mundial de Béisbol que disputará el equipo de Cuba el próximo domingo en el estadio LoanDepot Park. La protesta será en contra del encarcelamiento de los presos políticos, la opresión de la dictadura y los abusos de los derechos humanos en el país.
El activista Ramón Raúl Sánchez vaticinó que se producirían abandonos en la selección cubana por parte de peloteros. Además, advirtió que el régimen podría usar la manifestación «como una especie de trampa». La activista Nardelis Sánchez también llamó a manifestarse por todos los presos políticos cubanos que están extremadamente oprimidos, encarcelados, acosados y torturados.
Los exiliados cubanos quieren aprovechar el partido para llamar la atención del mundo y recordarles que la dictadura tiene presos a más de 1.000 jóvenes cubanos por meramente salir con un teléfono a grabar una manifestación o participar de una manifestación pacífica. También quieren recordar que la dictadura ha insertado el terror en la fibra nacional cubana. A pesar de los llamados a la manifestación, el pelotero Alfredo Despaigne, capitán del equipo Cuba, se mostró confiado en que la selección recibirá apoyo «cien por ciento», mientras que Yadir Drake, otro integrante de la selección, opinó que cada cual tenía derecho a apoyar o a protestar.
Durante el partido, los ojos de muchos dentro y fuera de Cuba y de la prensa internacional estarán sobre el juego y sobre los manifestantes. Por lo tanto, los exiliados cubanos quieren usar ese momento tan importante para dejar en claro al mundo que la dictadura tiene presos políticos y que el régimen está dividiendo a la nación. La manifestación también tiene como objetivo informar al mundo de que los abusos de los derechos humanos siguen en Cuba y que muchos cubanos siguen muriendo en el Estrecho de Florida mientras tratan de escapar de la isla.
Además, los exiliados cubanos temen que el régimen pueda usar la manifestación para agitarla de manera destructiva y causarle daño a la imagen del exilio cubano como si ellos fueran personas irracionales que atacan a deportistas que vienen a jugar a las tierras de un país democrático.
En este sentido, el mejor camino para dejarlos vestidos y plantados, a esos agentones y a la dictadura, es utilizar el momento para informar al mundo de lo que está sucediendo en Cuba y recordarles que la dictadura no respeta los derechos humanos.
Mientras los exiliados convocan a protestas durante el partido semifinal de Cuba en el Clásico, una organización afín al régimen compartió en Twitter la foto de un cartel de apoyo al equipo, en un edificio de Nueva York. La organización radicada en Estados Unidos envió una donación de alimentos, que incluían pasta y atún, al régimen cubano para que fueran distribuidos de manera gratuita en el oriente del país
